Arthur Laffer pensó que si el Estado cobrase el 100% de lo ganado en impuestos, no recaudaría nada porque nadie querría trabajar para que todo su dinero se lo llevase el Estado. También pensó que si el Estado cobraba el 0% en impuestos, no recaudaría nada.
Partiendo de esas premisas, Laffer consideró que debía haber un punto óptimo donde el Estado recaudase lo máximo cobrando lo mínimo posible: la recaudación de impuestos incrementa la recaudación del Estado, pero desanima la actividad económica, por lo que bajar los impuestos aumentará la recaudación porque habrá más gente que quiera trabajar e invertir.
La teoría se aplicó varias veces en EEUU pero no dio resultados y el déficit se disparó, pero el ser humano no aprende y los políticos siguen aplicando la teoría de Laffer ¿Por qué? Porque los empresarios no quieren pagar impuestos y porque la globalización ha hecho que si un país cobra muchos impuestos, las empresas se marchan a otro que cobre pocos.