Portugal y España cada vez se alejan más en sus recetas económicas, y es que desde que en el país vecino gobierna la coalición de izquierdas se ha producido un crecimiento gracias a la baja del IVA a la restauración, la subida del salario mínimo y las pensiones, más presupuesto en sanidad y educación, más beneficios por tener hijos y una tarifa social de energía.
Desde España, los sindicatos piden que Rajoy coja ese tren para obtener los mismos resultados. Ramón Górriz, secretario de Acción Sindical de CCOO, explica que Portugal ha bajado más de dos puntos la desigualdad mientras España la ha aumentado en dos puntos y se ha convertido en el país más desigual de Europa.
Además, Portugal ha conseguido una reducción histórica del déficit aumentando el empleo y las exportaciones. Para economistas como Alejandro Inurrieta, esto se explica porque "se han relajado las reglas fiscales pero además se está beneficiando de una recuperación del turismo y de los servicios".
Lo que podría hacer naufragar a la economía portuguesa es la deuda, que está por encima del 130% y duplica la media europea. También dependen de las políticas de Bruselas y el BCE, que hasta ahora les han permitido dejar a un lado las tijeras.