El equipo de Rodrigo Rato ocultó las tarjetas opacas en un cuenta llamada quebrantos, que es donde se contabilizaba el dinero de las tarjetas robadas a los usuarios. Es decir, es un indicio más de que se buscaba ocultar su existencia y no estaban en el apartado "gastos de representación".
Lo hizo Rato y también lo hizo Miguel Blesa. El diario.es publica varios correos que revelan que el equipo de Blesa temía que este asunto se filtrase a la prensa. Cuando un consejero pidió datos, Blesa respondió "éste de qué va".
Un email enviado por Enrique de la Torre, mano derecha de Blesa, desvela lo que ocurría cuando un consejero pedía información sobre los movimientos de su tarjeta opaca.
"Querido Jesús, he recibido tu tarjetón en el que me pides que te remita los movimientos de tu tarjeta de Consejero. Como sabes, los gastos de esa tarjeta son asumidos por la Caja dentro de vuestras necesidades de representación, motivo por el que no se envía a nadie el listado de movimientos que queda como responsabilidad de la Entidad ante las autoridades tributarias"
De laTorre le reenvía el correo al presidente de Caja Madrid para que tenga conocimiento de él y Blesa responde: "¿Pero de qué va este señor?". Y aún hay más, según revela El Mundo, los gastos de las tarjetas se camuflaban en el apartado más indetectable por las auditorías: la cuenta de "quebrantos". Es decir la misma en la que Bankia contabilizaba el gasto realizado en una tarjeta de crédito que ha sido robada.
Conscientes de que era un asunto delicado, los emails publicados por eldiario.es, revelan el miedo a posibles filtraciones. "¿Sabías que algo tan delicado como las tarjetas black de los Consejeros lo lleva la Secretaria de Medios que con una simple llamada de mi Secretaria le da los saldos y movimientos de esas tarjetas? No te extrañen luego algunas filtraciones".
Sólidos indicios que sugieren que la dirección de Caja Madrid pudo diseñar las 'tarjetas black' como un sistema de sobresueldos con el objetivo de pagar menos impuestos a Hacienda.