El cuidador de Jacob, de
un año de edad, confesó que había agredido al menor, que mostraba magulladuras
en la cara y el cuerpo. Fue entonces cuando los padres denunciaron al
maltratador, pero no ha sido hasta ahora, tras tres semanas de campaña de los
padres, cuando ha sido detenido.
Los hechos se
produjeron el pasado marzo cuando los
padres llegaron a casa y se encontraron al bebé con magulladuras y llorando.
Tras visitar al médico, el maltratador confesó los hechos pero no fue detenido.
Tras cuatro meses y tras
la campaña en redes sociales iniciada por los padres, el agresor ha sido
detenido por los hechos.