350 millones de libras del presupuesto semanal que Reino Unido destinaba a la Unión Europea, irían directamente al sistema nacional de salud británico, pero ahora esa promesa no es tal.
Nigel Farage, líder independentista, ante la pregunta de una periodista asegura que no puede garantizar que ese dinero se destine a la sanidad pública y asegura que "nunca he hecho esa afirmación". La periodista le reclama que "mucha gente ha votado por esa razón" a lo que Farage contesta que "han cometido un error".
Respuestas como ésta han cabreado a algunos británicos, que se sienten engañados y arrepentidos de haber dado su voto a favor del 'Brexit'. Pero no ha sido la medida inviable, la siguiente ha sido la inmigración.
Y mientras tanto, la web del Parlamento, que recoge la iniciativa ciudadana que pide una norma para repetir los referéndums en caso de no reunir ciertos requisitos, supera los dos millones de firmas. Es el sentimiento palpable en una nación que decidió romper con Europa.