1.000 millones de niños sufrieron abusos físicos, sexuales y psicológicos en 2015, según apunta la Organización Mundial de la Salud. La OMS ha presentado un conjunto de medidas transversales para terminar con la violencia infantil en el mundo.

En el marco de la presentación de una alianza mundial de gobiernos y entidades sociales para luchar contra esta lacra, la OMS publicó siete medidas para lograr reducir o prevenir los distintos ataques que sufren los niños en todos los países del mundo.

El conjunto de medidas pasa por aplicar y reforzar leyes para limitar el acceso a las armas y para criminalizar los castigos con violencia de los padres a los niños, así como cambiar la percepción sobre los actividades de género. Además, la OMS propone crear "ambientes seguros", tanto en la escuela como en asuntos relacionados con la vivienda, e informar a los padres y madres sobre sus deberes.

El resto de medidas se basan en mejorar la seguridad económica de las familias, garantizar el acceso de estas al sistema sanitario y al bienestar social y acrecentar los servicios de ayuda y reinserción social de los delincuentes juveniles. Además, entre los datos que publica la OMS el homicidio destaca como la quinta causa de muerte entre los adolescentes en todo el mundo. El informe detalla que mientras que uno de cada cuatro niños sufre algún tipo de abuso físico, una de cada cinco niñas sufre abusos sexuales, al menos, una vez durante su vida.

La OMS advierte, además, de que las consecuencias de sufrir abusos durante la infancia pueden provocar problemas o enfermedades tanto físicas como psicológicas o sociales. "El conocimiento sobre el alcance y los daños de la violencia infantil está creciendo, junto con la evidencia sobre estrategias efectivas para la prevención", explica el director del departamento para la gestión de enfermedades no contagiosas de la OMS, Etienne Krug.