Las autoridades alemanas confirman que el autor del tiroteo de Múnich era un joven de 18 años nacido y criado en Múnich que llevo a cabo el ataque en un ataque de locura, por lo que descartan que estuviera vinculado con el Daesh. El joven mató a nueve personas antes de suicidarse.
"Soy alemán", gritaba el atacante a aquellos que arremetían contra él por ser extranjero. "Eres un hijo de puta, eso es lo que eres", le respondían, mientras pedían que se llamase a la Policía porque el joven estaba cargando su pistola, un arma de 9 mm que habría comprado de manera ilegal. Esa misma arma fue la que usó para acabar con su vida con un único disparo en la cabeza. Junto a él, una mochila que albergaba munición suficiente para 300 disparos más.
"Su padre hablaba conmigo, pero nunca sobre religión ni nada de eso", explica una vecina de la familia. Aún faltan datos por confirmar, pero el joven podría haberse inspirado en otros crímenes con arma de fuego y habría citado a algunas de sus víctimas a través de las redes sociales. Una vez registrada su vivienda y su habitación, la investigación se centra ahora en interrogar a su círculo más cercano. Cualquier pista es buena para saber cómo se perpetro la matanza.