La CUP lo dice claro, tendrán que imponer un corralito bancario en cuanto se declare la independencia. "A partir de la declaración de independencia, hacemos un control de capital y de flujos en Cataluña para garantizar, al menos durante un tiempo, dar la capacidad de funcionar a la república", ha dicho en una entrevista en Naciò Digital, Eulàlia Reguant.
Control para evitar que el miedo de los clientes vacíe los bancos en Cataluña. Las dudas existen. El Heraldo ha publicado una foto de clientes haciendo cola para abrir una cuenta espejo que mantiene la misma entidad, pero fuera de Cataluña.
"Con una cuenta espejo pones a salvo tu dinero porque ya estarías en otro sitio con otras normas", ha destacado Martín Huete, del portal de inversión Finizens.
Los economistas recuerdan que cualquier banco, en una Cataluña independiente, tendría a sus clientes protegidos por el paraguas europeo sólo si tiene su sede fuera de suelo catalán, como ahora la Caixa o el Sabell.
En ARV, el economista José Carlos Díez ha dicho que "en este momento con la sede en Valencia y Alicante, es igual de seguro tener un depósito en la Caixa y en el Sabadell que tenerlo en el Santander o el BBVA".
Los expertos sólo ven un problema para los clientes. "El único riesgo para las extracciones sería de liquidez, pero pasada la frontera se evita", ha explicado María Cadaval, profesora de Economía Aplicada de la USC.
El expresidente de la Asociación Española de la Banca cuestiona el corralito del que habla la CUP. "No sé qué quieren controlar, el problema que tendría Cataluña como Estado sería de liquidez", ha afirmado José Luis Leal en Espejo Público. Añade que ese corralito no serviría para el problema inmediato de financiación que tendría una Cataluña estado.