El Tribunal que juzga a Urdangarin está dividido. Según el diario El Mundo, una de las tres magistradas considera la primera versión de la sentencia demasiado benévola con el marido de la infanta. Se trata de Rocío Martín. El Mundo asegura que ella quiere mostrar ese desacuerdo emitiendo un voto particular.
"Es habitual que haya discrepancias. Si no hay acuerdos se emiten votos particulares", ha señalado Joaquim Bosch, magistrado y miembro de Jueces para la Democracia.
Es algo habitual, sí, pero, en este caso, tanto el tribunal como la cúpula judicial de Baleares quieren evitar fisuras en el veredicto. Por eso, en busca de esa unanimidad entre ellas, la presidenta del tribunal, Samantha Romero, ha pedido una prórroga hasta marzo.
Lo cierto es que las discrepancias no son menores, pues se habría podido poner en duda si Urdangarin cometió el delito de malversación, el de mayor pena.
Tampoco estarían de acuerdo en la comisión de uno de los dos delitos fiscales o en la culpabilidad del exduque de Palma por beneficiarse de contratos millonarios adjudicados a Nóos por los gobiernos madrileño y valenciano. En cuanto a la infanta Cristina, El Mundo cuenta que las magistradas no se han encontrado con diferencias de peso.