El presunto conseguidor confesó al juez del caso Púnica la existencia de corrupción generalizada en Valdemoro durante más de una década, a través de una empresa creada con su exsocio Francisco Granados para recalificar suelo. Según Marjaliza, el exsecretario general del PP de Madrid se llevaba hasta el 20% de comisión. Así relató el empresario el funcionamiento de la trama.
En su declaración, Marjaliza describe la primera empresa que montaron tras llegar Granados a la alcaldía de Valdemoro: "Lo creamos Ramiro, yo y creo que es la mujer de su jefe de Gabinete. Yo entiendo que es, entre comillas, su porcentaje".
Un porcentaje que el promotor cifra entre el 10% y el 20%. "En la comida dice que nos juntemos para hablar del suelo, pero se sobreentiende que nos va a ayudar", cuenta Marjaliza en las grabaciones.
Esa ayuda después volvía a Granados, a quien pagaban su parte en metálico según Marjaliza, que afirma que "pactaban un dinero, llegabas con ello y se lo dabas. Yo casi siempre se lo daba a Ignacio Palacios".
Pero había otro ingreso extra, el de las comisiones que se llevaba cada alcalde por vivienda construida, "unos 3.000 o 6.000 euros por alcalde".
El cerebro de la Púnica describe distintas modalidades de prebendas, como comprar viviendas que luego alquilaba a los alcaldes de la trama perdiendo dinero, algo que define como "sembrar para recoger".
Además, narra el miedo que sintió cuando supo que lo estaban investigando: "Me dice Paco que cualquier cosa la rompa y yo cojo miedo, claro". Son las grabaciones de un largo interrogario de más de 13 horas en las que Marjaliza se acordó de todos.