El rey Felipe VI apeló al diálogo y al "sentido del deber" para superar "coyunturas complejas" como la que atraviesa España y destacó la "firme convicción" de la sociedad española "en que las diferencias se resuelven con voluntad de acuerdo dentro del respeto a las reglas que se han dado".

El monarca dedicó a la coyuntura política y económica de España una breve pero significativa parte de su intervención en la Asamblea General de la ONU, la segunda desde que es jefe de Estado, en la que instó a afianzar la recuperación del país y"salvaguardar y mejorar el Estado del bienestar", con especial atención a quienes más han sufrido" y "todavía padecen" los efectos de la recesión.

En el ámbito internacional, don Felipe invitó al Reino Unido, en esta primera ocasión en Naciones Unidas tras el "brexit", a"poner fin" al "anacronismo" colonial de Gibraltar con "una solución acordada" entre ambos países que "restablezca la integridad territorial de España" y "resulte beneficiosa" para la población del Peñón y del área española del Campo de Gibraltar.

Un día después de entrevistarse con el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, hubo también una referencia destacada al acuerdo de paz con las FARC en Colombia que se firma el próximo día 26 en Cartagena de Indias, del que recordó que cuenta con "el respaldo decidido" del Gobierno de España y el apoyo unánime de su Parlamento.

En cuanto al Sahara Occidental, el Rey animó a las partes a "retomar el diálogo con vistas a resolver finalmente este contencioso", ante el que España reafirma su respaldo a los esfuerzos de la ONU para "una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación".

En clave nacional, señaló que "todas las democracias avanzadas", como la española, atraviesan en algún momento "coyunturas complejas", pero "las superan por la fortaleza y cohesión de su sociedad, la solidez de sus instituciones, la vigencia de su sistema de libertades" y "su firme convicción en que las diferencias se resuelven con voluntad de acuerdo".

Una voluntad que debe someterse al "respeto a las reglas que se han dado", precisó don Felipe, antes de apelar a "los valores del diálogo, del compromiso, del sentido del deber y de la solidaridad".

Además, sin aludir expresamente al desafío independentista en Cataluña, reflexionó: "Cuando juntos convivimos en un marco democrático que salvaguarda nuestros derechos y libertades -tan arduamente conquistados- con respeto a nuestra diversidad es cuando damos lo mejor de nosotros mismos".