Wilbur Ross, el secretario de Comercio de Donald Trump, es más de lo que dice su cargo: es el hombre que influye en los negocios de Estados Unidos. Su fortuna es, según Forbes, de 2.500 millones de dólares. Trump le llegó a definir como un 'killer', como un matador. Ahora, los Papeles del Paraíso desvelan su relación directa con el Kremlin: Wilbur Ross tiene participaciones en la empresa 'Navigator Holding' a través de una entidad en las Islas Caimán.
Entre los principales clientes de la naviera está Sibur, la compañía en la que participa el yerno de Putin. La implicación de Sibur es tan grande que, en el año 2013, el gobierno de Putin ayudó a construir un puerto que costó 700 millones de dólares y que funciona como una de las bases de 'Navigator Holding', la empresa relacionada con el secretario de Comercio de EEUU. Allí se pueden ver los barcos que utiliza la compañía el yerno de Putin.
Precisamente, desde ese puerto se ha intentado contactar con la empresa, pero sin éxito. Quien fuera asesor ético de Bush tiene claro que Wilbur Ross tiene que cortar ya sus relaciones con Rusia. "Y si ha violado alguna ley no respetando las sanciones, no creo que pueda continuar como secretario de Comercio", ha señalado Richard Painter. Sin embargo, Rusia no es el único con el que hace negocios la compañía de Ross. Otro de sus clientes es PDVSA, una petrolera venezolana que fue sancionada por Trump este mismo verano.
Wilbur Ross ha llegado a estar en el top 20 de clientes de 'Appleby', el despacho internacional especializado en la creación de compañías offshore. Según iba creciendo su imperio también lo iban haciendo las entidades en paraísos fiscales. Aun así fue el elegido por Trump. Él y Wilbur comparten gabinete y vecindario. El secretario de Comercio ha declarado en una carta que él no estaba en el consejo de Navigator cuando se firmó el contrato con Sibur y que además nunca tuvo la mayoría de las acciones de la empresa.
Sin embargo, otro de los periodistas de esta investigación remarca que tenía que haberlo hecho público antes de su nombramiento. "Tener este tipo de relaciones, beneficiando indirectamente a esta compañía rusa es algo que debería haber aparecido en su nombramiento", considera el reportero de 'The New York Times', Mike Mclntire. Wilbur Ross renunció a su participación en hasta 80 empresas cuando se unió al equipo de Trump, pero mantuvo sus vínculos con 'Navigator Holding'.