El hijo de Sonia tiene 13 años y sufre Síndrome de Asperger. Su madre asegura que su día a día en el colegio era un infierno. Ha denunciado el caso de acoso ante la Policía y lleva más de un mes educando al niño en casa, a la espera de que le asignen otro centro adecuado para el menor.

No se trata de un caso aislado. Según denuncia la fundación ANAR en el último año los casos de acoso escolar aumentaron un 75% y se han cuadriplicado desde el año 2009. En 2015 han recibido más de 25.000 llamadas, que se dispararon, dicen, tras el suicidio del menor Diego en octubre.

La fundación ha puesto en marcha una campaña en las redes sociales donde destacan la importante figura de los mediadores que existen en algunos colegios. Chavales que intentar ayudar a sus compañeros.

Más del 30% de los niños que sufren acoso no se atreven a contárselo a sus padres.