Estas asociaciones ya han reunido más de 16.000 firmas en su campaña para reclamar una norma específica para proteger a los caballos, también con incidencia sobre los sucesos incendiarios, según recoge un comunicado emitido.
Así, señalan que la ola de incendios que afectó Galicia el pasado fin de semana ha puesto de manifiesto que la existencia de cepos en el monte pone en riesgo la integridad de los caballos salvajes, toda vez que dificulta su huida en caso de fuego "y los condena a morir asfixiados o abrasados".
De este modo, denuncian que los caballos han sido excluidos de la Ley de Bienestar animal, aprobada recientemente por el Parlamento gallego. Los colectivos animalistas alertan que la situación de los équidos en Galicia "es muy grave, y apenas ha mejorado desde 2013".
Y es que, aseguran que los cepos "se han pulido" en los últimos tiempos, ya que las cadenas "son recubiertas con trozos de manguera verde o amarilla que dificultan su avistamiento desde media distancia".
"La única solución es forzar el debate de un proyecto legislativo, bien a través de una proposición de ley desde los grupos de la oposición o negociando con la Xunta un nuevo decreto que asuma cuestiones sobre bienestar y protección de una especie animal excluida, con poca explicación, de la Ley que entrará en vigor a mediados de Enero de 2018", concluye el comunicado.
Mismo derecho que los familiares de primer grado
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Contexto Gloria pidió a su empresa una adaptación de su horario debido a que su hija es monoparental y se forma por las tardes. La empresa se negó aludiendo a la prioridad de los familiares de primer grado.