Los hechos se produjeron en una provincia de los Andes, en Chile, donde los tíos se ocupaban de la niña y tenían su custodia porque su madre aparentemente tenía problemas con las drogas. La bebé fue trasladada al hospital por sus tíos, que argumentaban que se había caído.
La menor falleció en el hospital después de una operación por lesiones internas. Allí, los médicos determinaron que fue víctima de una agresión sexual y el tío de la niña, Andrés Espinoza Aravena, fue detenido acusado de agresión sexual a menores.
El asesinato de la niña ha causado una gran indignación en Chile y masivas manifestaciones donde la gente ha portado globos blancos para expresar su dolor y exigir a las autoridades que se haga justicia. El presidente de Chile, Sebastián Piñera, también ha expresado su indignación con este caso y ha informado que el ejecutivo se querellará contra los presuntos responsables.