Rosa María Sánchez Pagán fue asesinada en Cartagena una hora después de denunciar a su expareja por malos tratos. "Está fallando el sistema, no podemos conformarnos con denunciar estos actos, faltan medidas y hay responsabilidades que alguien tendrá que asumir", asegura Rosa Peñalver, presidenta de la Asamblea Regional de Murcia.
El caso de Rosa María vuelve a aflorar propuestas para evitar que una mujer quede desprotegida durante tanto tiempo porque no siempre se protege a la denunciante desde el primer minuto: al denunciar, lo primero es evaluar el riesgo al que se enfrenta; una vez examinado, se intenta tomar declaración al denunciado y, una vez pasa al juez, se dicta una orden de protección que suele tardar entre 24 y 48 horas.
Existe un vacío que obliga a muchas mujeres a pensar en un 'plan b', tal y como apunta Estrella López, presidenta de la Plataforma 8 de marzo: "Antes de ir a denunciar tienes que hacer una maleta, te vas a vivir con unos amigos y a pedir ayudas".
Las asociaciones piden, ante todo, inversión para dar soluciones a las víctimas de malos tratos. Sus propuestas pasan, por ejemplo, por formar en violencia machista a médicos, abogados o agentes. Así lo pide la vicepresidenta de Mujeres Unidas Contra el Maltrato, Lorena Abellán: "No es normal que si una mujer pone una denuncia, el policía o la persona que la atienda no tenga ni idea de este tema".
Además, con una mayor dotación de agentes se podría proteger a las víctimas desde la denuncia, no solo en los casos de riesgo más alto. Esmeralda Gallardo, de la Fundación Ana Bella, sostiene que son los momentos más difíciles para la víctima: "Es el momento crucial, porque ella es donde más insegura se encuentra y más miedo tiene".
Otro objetivo es el de mejorar la sensibilización, sobre todo entre las generaciones más jóvenes.