Los hombres fueron detenidos en una fiesta privada que se celebraba en un hotel de la capital, Lagos. Un portavoz de la Policía explicó a los medios que unos 40 "presuntos homosexuales fueron detenidos" y que pronto comparecerían imputados ante un tribunal.
El expresidente nigeriano Goodluck Jonathan promulgó en 2014 una ley que criminaliza las relaciones homosexuales, prohíbe el matrimonio gay, las "relaciones amorosas" homosexuales y la pertenencia a grupos de derechos de los homosexuales con penas de hasta 14 años de prisión.

"Estos hombres intentaban salvar vidas y hacer de su país un lugar mejor impidiendo la difusión del VIH", ha argumentado Bisi Alimi, activista LGTBI nigeriano y director de la Fundación Bisi Alimi, que fomenta la aceptación del colectivo LGTBI en Nigeria.
Alimi tuvo que huir de Nigeria tras recibir amenazas de muerte por decir abiertamente que es homosexual. Nigeria tiene el índice más alto de VIH del centro y el oeste de África, con una de cada 30 personas infectadas, es decir, 3,5 millones de personas, según datos del programa de la ONU sobre el sida (ONUSIDA).
Sin embargo, la legislación contra los homosexuales ha dificultado el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil que trabajan con el colectivo LGTBI e impide difundir los métodos de prevención, tratamiento y apoyo a los enfermos, denuncia Human Rights Watch (HRW).

Tienen miedo a represalias
Los repartidores de Barcelona denuncian la precariedad laboral que sufren: jornadas interminables, sin descansos...
El contexto Los repartidores están en una situación límite dada su precaria jornada laboral donde tienen miedo a represalias por denunciar las condiciones en las que trabajan.