La carabela portuguesa es una de las medusas más peligrosas y tóxicas de nuestras costas por sus largos filamentos. Las corrientes empujan a estos organismos que funcionan como una colonia de medusas. A pesar de la grave picadura de este fin de semana, los expertos lanzan un mensaje de tranquilidad porque no suelen habitar en aguas calientes ni llegar hasta la playa.

Por precaución, en 12 playas alicantinas desde está prohibido el baño. Junto a las carabelas hay más medusas que habitan en nuestras costas, otra de las más venenosas del Mediterráneo es la clavel y su picadura es muy dolorosa. Pasa casi desapercibida por su tamaño, apenas llega a los 10 centímetros.

También está la medusa aguamala aunque nada tiene que ver con la clavel: se identifica perfectamente por su gran tamaño y porque no tiene tentáculos. Sólo con rozarla suelta células urticantes, igual que la medusa huevo frito. De color amarillo esta es de las más amigables y grandes. Aunque la única que es completamente inofensiva es esta la aurelia aurita, la medusa más común a nivel mundial y de aguas frías.

Si les pica alguna de estas medusas, ojo porque tienen que saber muy lo que hacer para que no les de una reacción alérgica. "Intentar retirar con cuidado los tentáculos y limpiar con agua salada, nunca con agua dulce porque produce una diferencia osmótica que provoca la descarga", explica Miguel Candela, responsable del departamento de medusas de Oceanogràfic de Valencia.También hay que aplicar frio para evitar el dolor y acercase al puesto sanitario más cercano.

Carabela Portuguesa en la arena en Elche
La carabela portuguesa (Physalia Physalis)