Una muchedumbre acabó el pasado jueves en avalancha en el paso fronterizo de Ceuta. Un auténtico caos en mitad de la marea humana. La avalancha se produjo en el lado marroquí de la frontera y allí, la joven Soad, de tan sólo 22 años, fue aplastada.

En el hospital de Castillejos sólo le recetaron analgésicos y no hizo más que empeorar. El pasado domingo fue trasladada al hospital de Tetuán con una lesión interna pero ya no llegó con vida.

Soad trabajaba con frecuencia porteando mercancías de Ceuta a Marruecos para sacar adelante a su hijo de cuatro años.

Esta peligrosa escena se repite una y otra vez, cuando miles de personas y sus pesados bultos se agolpan para pasar. Es un sálvese quien pueda, una situación dramática que sucede de forma preocupantemente habitual.

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