Nadie en TEDx, la organización de Tecnología, Entretenimiento y Diseño que propone la difusión de las ideas que dirigirán nuestro futuro, se explica qué ha podido pasar. Pero su marca ya está rodeada de polémica. La razón: en su canal oficial se subió el vídeo de una charla titulada 'Pedofilia como orientación sexual natural'.
En la exposición, Mirjam Heine, la ponente, rechaza la pedofilia como "enfermedad" y defiende el concepto como una "orientación sexual natural, como lo es la heterosexualidad". Esto ha provocado una oleada de indignación y críticas a la organización del evento al permitir la publicación de este tipo de contenidos.
Precisamente, fue a través de los miles de comentarios que llegaron a las pocas horas de la publicación de la charla cuando TEDx pareció descubrir qué tema trataba y cómo lo hacía Heine, por lo que procedió a borrarlo de su canal oficial de Youtube y a censurarlo en otros canales aludiendo a una "infracción de derechos de autor".
No obstante, el vídeo, como todas las charlas publicadas por TEDx, están difundidas bajo una licencia de Creative Commons. A pesar de estas acciones, la viralidad del vídeo provocó que otros tantos usuarios subieran la charla a la plataforma, bien para criticar lo que la organización había publicado sin filtro alguno o incluso para darle visibilidad.
En cualquier caso, las respuestas de los internautas han sido unánimes a la hora de condenar este tipo de contenidos. "Esto es repugnante, no debería tomarse en serio. Merece ser criticado ¡TEDx debería denunciar estos puntos de vista!", ha lamentado un usuario de Vimeo, plataforma en la que también ha sido subido el vídeo, y ha añadido: "Esto es una consecuencia del postmodernismo y de las ideas peligrosas a las que lleva".
Se queja, pero no vive ahí
Cierra la mítica sala Bóveda de Barcelona tras la denuncia de un vecino que ha montado un piso turístico
Cierra la mítica sala Bóveda de Barcelona, un espacio de conciertos que echa el cierre por una polémica denuncia de un vecino, que no vive en la zona. Según él, tuvieron que irse porque no soportaban los ruidos y se vieron obligados a alquilársela a nueve personas.