Un joven inglés aspira a convertirse en ejemplo de superación para personas como él. Después de haber sufrido acoso escolar por su físico, Dylan Money dijo basta y empezó una nueva vida. Dejó de lado la comida basura y comenzó a practicar deporte. "Me convertí en un apasionado del gimnasio y cada día quería seguir aprendiendo", ha contado en el medio Mirror.

Al poco tiempo de hacer ejercicio, los resultados comenzaron a ser visibles en él y, según ha explicado, otras personas comenzaron a pedirle consejos. Ahora, con un físico espectacular, ha recuperado la confianza en él mismo y trabaja como entrenador personal. Además, Dylan quiere seguir progresando y aspira a abrir su propio centro deportivo: "Me gusta echar una mano a los demás".

Dylan pretende demostrar que se puede plantar cara al bullying y ahora intenta ayudar a otros jóvenes que como él pasen por lo mismo.