100 años de historia como plaza de toros, 'la Monumental' de Barcelona ha visto triunfar a los toreros más grandes. Pero en tan sólo cinco años podría no quedar ni un grano de arena, ni rastro del tendido, ni una sola grada. Para 2020 este espacio, ahora en desuso, podría ser el de la mezquita más grande de Europa.
Es el centro espiritual que la comunidad musulmana de Barcelona llevaba esperando décadas. Será posible gracias a la financiación del emir de Catar. El jeque Tamim bin Hamad al Zani ha puesto sobre la mesa una inversión de 2.200 millones de euros para comprar 'la Monumental', sin corridas de toros desde que fueran prohibidas por el Parlamento de Cataluña en 2010.
Pero lo que el emir de Catar quiere construir en Barcelona es mucho más que un lugar de culto. Una sala de oración con capacidad para albergar a 40.000 feligreses, y un minarete de 300 metros de altura, la convertirían en la mayor mezquita de Europa, la tercera más grande del mundo por detrás de las ciudades santas de La Meca y Medina.
Salas de conferencias, una escuela de estudios coránicos, un centro de investigación histórica, un espacio de exposiciones, un restaurante y locales comerciales, una auténtica atracción turística para la ciudad condal.
Proyectada a cinco años, las obras de la mezquita llegarían a generar 4.000 puestos de trabajo. Fuentes cercanas al proyecto afirman que la familia Balañá, propietaria de la plaza de toros, ya habría ultimado la venta.
Una vez cerrado por completo este acuerdo tan sólo faltarían las licencias pertinentes del Ayuntamiento. Por el momento, todo parece confirmar que los 'oles' y los aplausos dejarán paso en 2020 a la oración de la comunidad musulmana.
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