Año nuevo, Mobile nuevo, Samsung nuevo. Y como viene siendo costumbre en los últimos años, por partida doble. La marca surcoreana ha aprovechado el evento de Barcelona para presentar sus dos nuevos buques insignia, los Galaxy S9 y Galaxy S9+.

Por fuera, muy muy similares a los S8 del año pasado. Frontal casi-todo-pantalla, marcos mínimos para cámara, sensores, auricular y circuitería. Lo más novedoso en ese aspecto es que llega un nuevo color entre fucsia y malva, algo que obedece a que es el color del año según Pantone. Se mantienen la resistencia al agua (IP68) y el jack de 3.5 mm.

Samsung Galaxy S9 | Samsung Galaxy S9

La pantalla, más de lo mismo: aspecto alargado por su proporción 18,5:9, tecnología SuperAMOLED y resolución QuadHD+ (2960 x 1440 píxeles). Cada modelo con su tamaño:

- Galaxy S9: 5,8 pulgadas

- Galaxy S9+: 6,2 pulgadas

Por detrás, un cambio que llama más la atención: el sensor dactilar ha sido reubicado. Ya no está pegado en el lateral de la cámara trasera, sino debajo de ella, algo más al alcance de nuestro dedo índice. Su ubicación en el modelo anterior fue una de las mayores críticas para quienes lo usaban en su día a día.

Aunque el sensor dactilar siga llevándose los laureles, el lector de iris que Samsung lleva equipando los últimos tiempos funciona realmente bien… y además ahora se vitamina. Se combina su capacidad con la de la cámara frontal para crear Intelligent Scan, un combo del reconocimiento facial y el de iris. Habrá que tenerlo en cuenta como alternativa al sensor dactilar. Como mínimo.

Por dentro, un procesador Exynos 9810 con 4 GB de RAM (6 GB en el S9+) que a priori mejorará tanto rendimiento como consumo energético. La batería equipada es de 3.000 mAh (S9) y 3.500 mAh (S9+). Se respeta la tradición restaurada de la ranura microSD para quien no tenga suficiente con los 64, 128 o 256 GB de almacenamiento que ofrece la marca.

En un lateral, insistente pero sin argumentos, sigue el botón dedicado a Bixby, ese asistente que llegó para dejar en pañales a Siri y Google Assistant y un año después solo se le conoce por sus promesas rotas, sus constantes retrasos y la carencia de las funciones que le iban a llevar al estrellato. Esta vez, Samsung ha vuelto a intentarlo con él, presentando funciones de traducción de textos en tiempo real mediante la cámara. Muchas incógnitas con este asistente que lleva un año dando bandazos.

Y una cuestión más: el sonido, ahora mejorado con tecnología de Dolby y AKG. Este último es quien se encarga del refinamiento del sonido del equipo, algo en lo que Samsung ha hecho énfasis: los S9 suenan mejor que ningún otro modelo de la marca.

¿Y las cámaras qué?

Faltaba por abrir uno de los melones más interesantes de los smartphones a estas alturas, en pleno 2018: sus cámaras, que ya suelen ser tres. En el caso de los S9, los “pequeños” tienen una sola cámara trasera, quedando la doble cámara en la trasera reservada a los S9+. Todas ellas, de 12 megapixeles (8 para la frontal).

En primer lugar, la apertura máxima es de f/1.5… y además es variable (hasta f/2.4), algo inédito en el mundo de la telefonía móvil y que va a permitir más libertad a la hora de tomar fotos creativas para el usuario avezado. En el modo automático, elegirá la mejor apertura en base a la luminosidad de la escena.

En segundo lugar, el modo retrato llega a la cámara frontal. La de los selfies, claro. Como hemos visto en los Pixel 2, los iPhone 8 y X o los Galaxy A8, ahora tendremos esos ambicionadísimos fondos desenfocados también en las selfies. Necesario.

Otra novedad de renombre es la llegada de la filtrada cámara súper lenta. Como hizo Sony un año atrás, a un máximo de 960 fps. En cuanto el S9 detecta movimiento en la imagen al indicarle que queremos grabar con este modo, comienza a grabar con él. Lo malo: a resolución 720p, y durante, como máximo, 0,2 segundos del momento original, que se alargan al reproducirse a cámara súper lenta.

Los precios oficiales son de 849 euros para el S9 y 949 euros para el S9+. Ya se encuentran disponibles para la precompra en la web de Samsung.

Emojis de realidad aumentada | Samsung

Bonus final: Samsung ha respondido a los animojis de Apple con su propia versión, los “AR Emoji”.

 

En lugar de tomar como base emojis de animales, crea caricaturas de la persona que está frente a la cámara y replica en ella los gestos faciales que detecte. No lucen precisamente bien. Veremos.