No se puede entender la sociedad de los 80 sin el miedo, sin la amenaza constante, sin los asesinatos de ETA. "Para mi ahora mismo es algo lejano", dice el escritor Bernardo Atxaga. "Sé que todavía no ha acabado del todo. El eco, las explosiones de entonces, todavía perduran".

"El lenguaje se ha reducido a propaganda"

Atxaga lo vivió muy de cerca y lamenta que todavía hoy se utilice como una baza política. "No tiene ningún peso en la vida actual, solamente en el circo de los políticos. Vivimos en una época extremadamente peligrosa en la que el lenguaje se ha reducido a propaganda".

Seis historias, un mismo mundo

El terrorismo representa una pequeña parte de su nueva novela, 'Casas y tumbas' (Alfaguara, 2020). Una obra compuesta por seis historias entrelazadas que se desarrollan desde los años 70 hasta la actualidad. "Si una persona tiene un niño pequeño, un joven en casa, quizá la sexta historia le impresione; si ha tenido un trauma en la adolescencia quizá la primera historia...", cuenta el escritor.

"Recuerdo el cuartel como el lugar de la amistad"

Y si usted hizo la mili, seguramente también se vea reflejado en otra de las historias. "Un cuartel es todo lo que has pasado allí, todo lo que has pensado allí, todo lo que has hablado allí, todo lo que has bebido, todo lo que has fumado... El cuartel fue un lugar que recuerdo como el lugar de la amistad".

La amistad sobrevuela la más de 400 páginas de un libro que, por cierto, pudo llamarse 'El soldado que llamó cabrón a Franco', pero para saber el porqué, tendrán que leerlo.