El sueco David Lagercrantz saltó a la fama con la saga Millennium. Tras el fallecimiento de Stieg Larson, el creador, él continuó su legado. "Millennium fue la experiencia de mi vida. Muchos esperaban que fracasase y clavarme un puñal”. Pero lejos de fracasar, el éxito de sus novelas fue abrumador.
El manuscrito, bajo llave y vigilado
Las expectativas que estaban puestas en Lagercrantz eran tan grandes, que su representante consiguió vender a nivel internacional los derechos de su siguiente novela, una obra que todavía estaba por escribir. "Llegué a casa y me di cuenta de que había vendido nada, el libro no estaba escrito. Sufrí una pequeña crisis que reflejo en uno de los personajes, pero me duró poco", nos cuenta el autor.
Se tuvo que poner entonces manos a la obra, pero el proceso no fue nada sencillo. Cuenta el autor que, mientras escribía la historia,recibió un email de una persona que se hizo pasar por su agente para robarle información sobre el libro, una persona que "acabó detenida por el FBI".
"Se hicieron pasar por mi agente para robarme información"
Así que tuvieron que tomar todas las medidas de seguridad posibles para evitar filtraciones: tan solo tres personas tenían acceso al manuscrito original, que estuvo custodiado bajo llave y con cámaras de seguridad, una situación que llegó a saturar al escritor: “No hay quien aguante tanto secretismo porque un libro hay que hablarlo con editores, amigos...”.
Después de Millennium
Y por fin, tras una historia más propia de espías, Lagercrantz ha podido publicar 'Obscuritas'. Una obra con la que, dice, "no pretende entretener, sino hacer reflexionar. Quiere que aprendamos hasta qué punto el mundo está podrido".
"No pretendo entretener, sino hacer reflexionar"
Una historia enmarcada en Estocolmo en el año 2003, justo después de los atentados de las Torres Gemelas y con la Guerra de Irak en boca de todos. Un thriller político que denuncia el racismo, las desigualdades sociales y el integrismo religioso.