¿Y si las empresas no nacieran para ganar dinero? Es el caso de AUARA. Se creó con un fin social y vende agua mineral solidaria. El 100% de sus beneficios se destinan a financiar proyectos de acceso a agua potable en todo el mundo.

El año pasado, el dueño de la marca de ropa Patagonia donó su empresa, literalmente, a la lucha contra el cambio climático. Desde entonces, sus cerca de 100 millones de euros de beneficios al año van destinados a este objetivo.

Empresas con alma

Son solo algunos de los ejemplos que Ángel Bonet, experto en nuevos modelos de negocio y autor del libro solidario 'Empresas que crecen con alma', nos propone cuando le preguntamos qué son las empresas con alma. "Una empresa con alma es una empresa que hace bien las cosas; cuida la comunidad, además de crear un servicio o un producto, e intenta, no solo no dañar el medioambiente, sino paliar su estado o mejorarlo con su actividad social o económica", explica.

"Éxito no es solo el que más tiene"

Se trata de abordar la protección del medioambiente y la acción social como fuentes de crecimiento empresarial, porque "éxito no es solo el que más tiene o el que más dinero gana. Es el cómo hace las cosas", añade Bonet en referencia a la actividad de las compañías. Se trata de redefinir conceptos como valor y rentabilidad. "A lo mejor no es ganar 100 en 2 años. A lo mejor es ganar 1000 en 15".

Un consumidor más concienciado

Ganar e integrar. Esta última es la esencia de otra de las empresas que nos subraya Bonet. En La Fageda crean sus productos lácteos priorizando el empleo para personas con discapacidad intelectual.

"La gente se empieza a fijar en quién produce, dónde y cómo"

¿A qué se debe este nuevo comportamiento de algunas empresas? "Empieza a haber un consumidor cada vez más concienciado, las estadísticas dicen que es el 5%, pero no para de crecer. La gente ya se empieza a fijar en quién produce eso, dónde se produce, de qué manera está cuidando esa compañía o esa marca el medioambiente o a las personas" explica Ángel Bonet.

Este autor nos pone sobre la pista de empresas que crecen, sí, pero con alma.