Una leyenda recorría los pasillos del Monasterio de Santo Estevo, en Ourense. Sus muros guardaban unos anillos mágicos que pertenecieron a unos obispos. Una leyenda que la escritora María Oruña recogió en 'El bosque de los cuatro vientos' y que poco después de publicarse se descubrió que era cierta.
"¡Fue tan emocionante!", nos cuenta la autora, que cree que "aquello ocurrió cuando tenía que ocurrir". Aquello convirtió la novela en un bestseller, pero María Oruña ya era conocida por sus misterios, los que lleva años escribiendo en la costa de Cantabria, tierra de acantilados, de paisajes que quitan el hipo y de crímenes.
Los que esconde la saga del Puerto Escondido, cuyo éxito pilló a la escritora por sorpresa. "De repente me dicen que tengo que hacer prensa y entrevistas, y a mí me extrañaba que alguien quisiera hablar conmigo", recuerda Oruña. Ahora, su saga de Los libros del Puerto Escondido se ha convertido en una ruta literaria que recorren seguidores de toda España.
Más de quinientos mil lectores siguen las aventuras de la teniente Valentina Redondo, que ahora tendrá un nuevo destino, Escocia, que los lectores podrán conocer en el 'El camino del fuego'. Tierra de acantilados, de paisajes que quitan el hipo y ahora también de los misterios de María Oruña, que acumulan ya más de 500.000 lectores.
Los anillos de Santo Estevo
Cuando María Oruña publicó 'El bosque de los cuatro vientos' le hicimos la siguiente entrevista. Lo que entonces no sabía es que la leyenda de los anillos de Santo Estevo se acabaría confirmando semanas después.