Dolores Redondo
Editorial: Destino
Año publicación original: 2024
Dicen los anglosajones que "si algo no está roto, no lo arregles" y esto mismo podríamos aplicárselo a la bibliografía de Dolores Redondo.La Trilogía del Baztán (luego convertida en tetralogía) era, sencillamente, perfecta. Leer aquellas novelas, que comenzaban con el pequeño descubrimiento de un cadáver que acabaría destapando un plan mayor entre lo terrorífico y lo folklórico, fue una auténtica delicia para quienes nos enganchamos a ellas.
Las que no duermen NASH, que no forma parte del Baztán, comienza prácticamente igual, en los mismos paisajes, con algunos personajes compartidos, el folklore de fondo y una misma premisa: qué hace aquí este cadáver y quién lo hizo. El mismo espíritu que despierta las mismas ganas de sumergirse en ella.
Esta es el segundo volumen de la serie Los Valles Tranquilos, que la autora donostiarra abrió con Esperando al diluvioy que ya ha anunciado que contará con cuatro novelas que aparentemente cuentan historias independientes pero que estarán conectadas de alguna manera que solo sus lectores podrán descubrir.
Realismo mágico euskaldún
Una psicóloga forense, a la que todos conocen como NASH Elizondo (siendo Elizondo su apellido real y NASH su apodo cuyo origen son las siglas forenses para Natural, Accidental, Suicidio, Homicidio, que determinan la naturaleza de una muerte) desciende al fondo de la sima de Legarrea, en Gaztelu, Navarra, en busca de evidencias reales que justifiquen la leyenda popular de por la zona habitaron brujas.
Allí, encuentra el cadáver de una joven desaparecida unos años atrás, por cuyo asesinato está cumpliendo condena la novia de la madre de la joven. El hallazgo del cuerpo traerá consigo el descubrimiento del cadáver (o parte de él) de otra mujer, madre de seis hijos y embarazada del séptimo, desaparecida en los primeros meses de la Guerra Civil. Y a partir de aquí, pasan cosas, muchas cosas.
Dolores Redondo teje una absorbente historia que mezcla lo real con lo sobrenatural, la memoria con el folklore
Puede que la historia de la joven desaparecida cuya madrastra cumple condena por su asesinato te haya recordado al caso de Rocío Wanninkhof, pues te diré que el caso de la otra mujer sí está inspirado en un hecho real.
Se trata del crimen de Josefa Sagardía Goñi, desaparecida en agosto de 1936, cuyo cadáver de descubrió en el año 2016, un crimen que despertó mucha curiosidad porque no parecía ser un ajuste de cuentas propio de esos primeros meses de la guerra, sino más bien, como apunta Dolores Redondo, "la última ejecución por brujería cometida en España".
Con estas lanas, Dolores Redondo teje el tapiz de una absorbente historia que mezcla lo real con lo sobrenatural, la memoria con el folklore, para hablarnos de las pasiones humanas, de nuestros miedos y anhelos, de aquello intangible que nos hace humanos. De la misma forma que la psicóloga forense que protagoniza la novela "interroga" a los cadáveres para que le cuenten sus historias, crímenes como estos cuentan nuestra historia común.
Novelas que se huelen, se oyen y se sienten
Sin duda, uno de los puntos fuertes de las novelas de Redondo es la potente ambientación que consigue recrear. Cada página suya es una ventana mágica a un mundo fascinante. No cuesta nada "ver" el verde de los bosques ni sentir la humedad de los valles en los propios huesos, cuando uno pasea su vista por las hojas de estas novelas. Ella lo consigue de la forma más orgánica posible, sin que la descripción de estos lugares y de sus gentes suene impostada.
De hecho, hablando de sus gentes, es una delicia descubrir en cada historia un nutrido grupo de secundarios que acaban por robar el protagonismo y de los que se podría escribir una novela de cada uno a modo de spin off, como ocurre con las series. Ambos elementos, ambientación y secundarios, son las claves de un buen noir y Dolores Redondo maneja el código como pocas personas en este país.
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