Rebecca Yarros
Traductora: Graciela Romero Saldaña
Editorial: Planeta
Año de publicación original: 2023
Vaya por delante una advertencia: no vais a ser capaces de dejar este libro hasta acabarlo. Es imposible. Estamos ante uno de los fenómenos literarios del año dentro de la fantasía. Alas de sangre lo tiene todo en grandes cantidades, pero estupendamente equilibrado.
Estamos ante uno de los fenómenos literarios del año dentro de la fantasía
Hay épica, un reino mágico imaginario y una historia oscura con un pasado lleno de violencia. A esto, sumad dragones, poderes, dos naciones en guerra permanente y una escuela donde se forma a la élite de este reino: los jinetes de dragones. Aquí es donde se desarrolla buena parte de la trama de la novela.
Muerte y dragones
Bueno, para ser sinceros, más que un colegio es un lugar terrible plagado por cientos de adolescentes en el que la disciplina férrea no debería dejar lugar a nada más. Pero para acceder a él, deberán superar una serie de pruebas durísimas... en las que la mayoría de los candidatos acaban perdiendo la vida.
Los que sobreviven seguirán su adiestramiento, entrenando cuerpo y mente para la batalla y con el objetivo de domar un dragón. Es un privilegio. Pero tampoco un peligro. Muy pocos los consiguen. Los que no, acaban incinerados casi siempre.
Y por cierto, que no lo hemos dicho, estos dragones que solo se vinculan a su jinete si le consideran lo suficientemente fuerte, también confieren poderes mágicos a quienes les montan. Un doble giro fantástico que hace especial tanto al dragón en sí como a su jinete. A priori, todo suena muy militar. Muy controlado. Pero los cadetes son adolescentes y con ellos es casi imposible que las cosas se rijan por el control y la previsibilidad.
Todos contra Violet
El principal nexo de esta inestabilidad es, precisamente, la protagonista de esta obra. Violet es la hija de la comandante más temida del ejército. Su idea era ser escriba. Ha crecido entre libros y no se siente preparada para ser jinete. Pero su madre le obliga a serlo exponiéndola a un peligro mortal. Primero, porque cree que no se le da nada bien eso de pelear. Y segundo, porque en la escuela son muchos los compañeros que quieren acabar con su vida.
Violet, la protagonista, no se siente preparada para ser jinete y sus compañeros quieren acabar con su vida
¿Por qué? Su madre es la responsable de matar a muchos de los soldados de otros territorios cuyos hijos huérfanos acaban metidos en esta academia por obligación. Poder quitar la vida de la hija pequeña de la persona que mató a sus padres es otorgarles una pequeña compensación y servirles la venganza en bandeja de plata.
Violet es pequeña, es frágil. Lo tiene todo en contra dentro de un mundo hostil. Para sobrevivir tendrá que tirar de ingenio. Y de eso, por suerte, tiene de sobra. Le sobra inteligencia y pasión. Mientras la guerra que se libra fuera de los muros de este colegio se recrudece cada día y la presión aumenta, a Violet algo empieza a olerle a chamusquina. Los líderes de su pueblo podrían esconder un secreto tan terrible que podría poner patas arriba todo su sistema de creencias y el de toda la academia.
Un aterrizaje soñado
Rebecca Yarros escribe superventas desde hace muchos años. Lleva a su espalda más de 15 novelas. Pero nunca se había enfrentado al fantástico. Alas de sangre es su primera incursión en este género y no podría haber aterrizado en él con un impacto mayor. Todo el que ha leído la novela se deshace en elogios hacia ella pero, la palabra que más resuena es 'adictiva'. Nosotros damos fe. Solo en Estados Unidos se han vendido ya dos millones de ejemplares.
Yarros ha conseguido que esta historia vuele prácticamente sola y pille una velocidad de crucero tan vertiginosa que sea imposible dejar de leer. Y estamos solo ante el principio de la historia. El plan de Rebecca Yarros es el de sacar cinco libros. El segundo volumen acaba de salir a la venta en Estados Unidos.
Todo el que ha leído la novela se deshace en elogios hacia ella pero, la palabra que más resuena es 'adictiva'
Pero volviendo a Alas de sangre. Os va a atrapar por el ritmazo que tiene. Siempre están pasando cosas. Cada capítulo termina de tal forma que te obliga a empezar con el siguiente. Además, su manera de escribir dibuja en tu mente lo que ocurre con una claridad prístina. Es tremendamente audiovisual en sus descripciones.
Por otra parte, se nota mucho que domina el género romántico y el cómo se desarrollan las relaciones interpersonales. Amistad, camaradería, pasión, sexo... En Alas de sangre también hay espacio para todo ello y, no podemos obviar que le da un puntito de lujuria a la lectura en ciertos momentos que le viene estupendamente. Al fin y al cabo hablamos de adolescentes. Jóvenes cuyas vidas están constantemente en peligro. Son arrogantes, son pasionales, son fieros... tienen dragones y dentro de no mucho, también tendrán serie.
Amazon Prime Video se ha hecho con los derechos y ya esta preparando una adaptación con la que pretende enmendar los errores que cometió con su serie de El Señor de los Anillos. Desde luego, mimbres para hacer una serie adictiva, tiene de sobra.