Stephen Graham Jones
Traductor: Manuel de los Reyes
Editorial: La biblioteca de Carfax
Año original de publicación: 2021
Jade, una adolescente de origen nativoamericano que vive con su padre borracho, es una verdadera fanática de los slashers, es decir, de las películas de terror en las que un psicópata asesina brutalmente a jóvenes o adolescentes.
Su vida, marginal y pobre, se reduce a Proofrock, un pequeño pueblo (no real) de Idaho próximo al lago Indian. En la otro orilla, junto a los restos de un campamento en el que hace años asesinaron a varios niños, están construyendo una exclusiva urbanización a la que solo se podrá acceder por barco: Terra Nova.
Cuando, poco a poco, empiezan a aparecer cadáveres y a desaparecer personas, solo Jade se dará cuenta de que están siendo testigos de los estragos de un nuevo asesino en serie, un psicópata con las reglas del slasher muy aprendidas. Y serán sus conocimientos en la materia los que le consigan no solo ponerse a salvo, sino tratar de averiguar el siguiente movimiento del asesino.
Reír y temblar
Desde la primera escena, Stephen Graham Jones deja claro que en esta ocasión va a tirar de tópicos. ¿Qué puede salir mal en una urbanización de lujo construida sobre los cimientos de un campamento donde han muerto varios niños? ¿Qué le puede pasar a una pareja desnuda en la orilla de un lago por la noche si estás leyendo una novela de terror?
Pero rápidamente el autor hace evidente que sabe que se trata de un tópico y avisa de que va a explotarlos. Que los va a utilizar en su beneficio. ¿Cómo? A través de la protagonista, una adolescente amante del género que explicita cada referencia a los grandes títulos. Desde 'Viernes 13' hasta 'El resplandor' pasando por 'Halloween' e incluso 'Carrie'.
'Mi corazón es una motosierra' es una metahistoria en la que el lector es otra víctima más del juego del asesino
Y es esa referencia constante al género lo que convierte a esta novela en algo más que otro título de terror. Mi corazón es una motosierra es en realidad una metahistoria en la que el lector es otra víctima más del juego del asesino. Porque Jade descifra muchos movimientos del criminal, pero, siguiendo las reglas no escritas de los slasher, cree que será una compañera de clase mucho más popular que ella, hija del fundador de Terra Nova, la chica final, la que aguantará viva hasta el desenlace de la trama, la que se enfrentará al asesino.
Pero lo que está viviendo ella no es una película. Así que se puede equivocar. Y se equivocará. Y con esa angustia del lector, que lee todos los niveles de la historia, juega Stephen Graham Jones con maestría.
El resultado es una novela tremendamente entretenida, en la que habrá momentos en los que avanzar tapándote los ojos y otros en los que soltar una carcajada. Un homenaje emocionante a los slasher y, lo que es aún mejor, la primera parte de una trilogía sobre el lago Indian, cuya segunda entrega ya ha llegado a las librerías de Estados Unidos.
Terror y crítica social
Y es que Stephen Graham Jones sabe perfectamente qué tiene que tener una novela de terror para que funcione. Este autor nativoamericano ha publicado más de 30 títulos, cosechando multitud de premios. En los prestigiosos galardones Bram Stoker de literatura de terror, se ha hecho con el de Mejor Novela en 2020 con El único indio bueno, y en 2021 con Mi corazón es una motosierra.
Sus libros suelen esconder casi siempre un fondo con muchísima intención, habitualmente social
Poseedor de una prosa muy trabajada, repleta de imágenes poderosas y metáforas muy originales, sus libros suelen esconder casi siempre un fondo con muchísima intención, habitualmente social. Hablando de racismo, de acoso escolar o denunciando la situación de los nativos americanos en Estados Unidos, como en estas dos obras premiadas.