Norman Ohler

Traducción: Héctor Piquer Minguijón

Editorial: Crítica

Año de publicación original: 2024

Si bien intuimos que nada es realmente divertido desde el principio y que todos los hippies tienen en realidad dinero, con las drogas psicodélicas no iba a ser menos. No pretendemos vanagloriarlas, como tampoco lo hace este libro, pero sí hablar de la importancia que las sustancias lisérgicas han tenido.

Al hilo de los acontecimientos históricos extravagantes que han ocurrido en el planeta, la composición química del LSD que consumían Jimi Hendrix o Aldous Huxley fue previamente utilizada por los nazis para interrogar a prisioneros. Y si eso no les sorprende, puede que quieran conocer la relación entre la harina y las epidemias de locura medievales.

Norman Ohler es un autor proclive a reunir drogas e historia de una forma fascinante

Para descubrirlo se tienen que embarcar en Un viaje alucinógeno con Norman Ohler, autor proclive a reunir drogas e historia de una forma fascinante y bien documentada. El autor de El gran delirio regresa con un libro que les hará replantearse cómo hemos concebido las drogas en los últimos cien años.

La harina de la locura

En la Edad Media, los campesinos temían las oscuras ampollas que le crecían a las espigas de centeno. El cornezuelo es un hongo que, de no ser debidamente retirado, al molerlo formaba una harina alucinógena que provocaba potentes visiones e incluso la muerte. Son diversas las historias de epidemias de locura en pueblos en los que se había producido contaminación por cornezuelo, como la de Renania Baja en el 857.

El cornezuelo es un hongo que al molerlo formaba una harina alucinógena que provocaba potentes visiones

A dicho mal se le llamó fuego de San Antonio y fue tan bien documentado que su presencia en obras pictóricas ya nos habla de las primeras representaciones de este tipo de alucinaciones. Sin embargo, también se convirtió en un analgésico entre las matronas que tenía resultados inciertos en función de la receta que se siguiese.

Con el fin de la I Guerra Mundial, una conocida empresa aparcó la fabricación de pinturas para embarcarse en la medicina. Hoy es una de las mayores farmacéuticas del mundo y no sospecharíamos que fuese uno de sus investigadores, Albert Hofmann, quien se "colocó" por primera vez con la sustancia en 1943.

Un químico colocado

Hofman utilizó los estudios previos de Arthur Stoll quien había logrado sintetizar un alcaloide que, reaccionando con el cornezuelo, dio lugar a un potente medicamento que podía utilizarse para curar las hemorragias postparto. A pesar de que su antecesor no había querido continuar la línea de investigación por sus propiedades psicodélicas, Hofmann intuía que aún había más.

El 19 de abril de 1943, el químico probó por primera vez una dosis de LSD sintetizado en su laboratorio. A la dosis mínima del día anterior le habían seguido potentes luces y colores que anotó en su diario. Sin embargo, esta experiencia fue tan intensa que requirió de ayuda médica y al día siguiente anotó en su diario: “Autoexperimento desgraciadamente dramático”. El LSD acababa de nacer.

La droga de la verdad

Ohler retrata de forma magnífica los años de la "guerra por la mente humana". A los descubrimientos de Hofmann en plena II Guerra Mundial le siguieron los intereses de las potencias del Eje para mejorar sus interrogatorios. Soñaban con tener un suero de la verdad lo suficientemente potente como para extraer los secretos de cualquiera. Experimentaron con metanfetaminas y estimulantes, incluso con derivados de la escopolamina, conocida coloquialmente como burundanga.

El 19 de abril de 1943, el químico Albert Hofman probó por primera vez una dosis de LSD sintetizado

Suiza no participó en el conflicto, aunque mantuvo relaciones con el III Reich hasta el final de sus días. La sustancia interesó a los nazis, pero aún más a la CIA que en los años siguientes experimentó con la sustancia con fines oscuros y similares.

Norman Ohler convierte lo anecdótico en historia, a salto de mata entre épocas y con la noción siempre presente de entretener. En Un viaje alucinógeno tenemos la dosis suficiente y al gurú perfecto para guiarnos por las oscuras cavernas psicodélicas de la historia de este y otros compuestos.

Sigue el canal de Ahora Qué Leo en WhatsApp para estar al tanto de todas nuestras reseñas, reportajes y entrevistas.