José Soto Chica
Editorial: Espasa
Año de publicación original: 2024
"La mujer es desafío y voluntad. Tiene los ojos ambarinos y la seda, el oro, las perlas y las piedras preciosas que la cubren le hacen parecer un ser de luz y esplendor casi irreal". Así comienza José Soto Chica la descripción de la gran protagonista del siglo VIII de nuestra historia. Egilona, esposa del rey Rodrigo, fue mucho más que una simple consorte. Fue fuerza y decisión, fue voz crítica y temperamento sagaz. Fue valor y determinación. Y fue clave en el devenir de la historia de España.
A pesar de que Hispania como tal ya no existe, cinco años después de la muerte de Rodrigo, se siguen refiriendo a Egilona como reina
Hija de Teodoredo, un noble que vive cerca de la actual Córdoba, quiso el destino que siendo Rodrigo señor de la Bética, fuera a hospedarse allí tras rendirle fidelidad al rey Witiza en Toledo, la capital de Hispania. Y aunque en aquel momento Egilona solo contaba con 15 años, Rodrigo se enamoró perdidamente de ella y ella de el fuerte y poderoso señor.
Juntos, rápidamente fueron capaces de acaparar cada vez más poder y así, cuando el godo Witiza, rey de Hispania, muere, Rodrigo fue aclamado como su sucesor. Egilona se convierte así en reina, pero será por poco tiempo. Las primeras incursiones árabes llegan a Tarifa y Rodrigo entiende que ese peligro es mayor que unas simples escaramuzas con extranjeros.
Encabeza su ejército hacia allá pero al plantarles batalla, las huestes comandadas por los hermanos de Witiza que le habían jurado lealtad, le traicionan, dejándole a merced de los invasores del imperio Omeya. Rodrigo muere en la batalla de los Montes Transductinos (mal llamada batalla de Guadalete) pero a pesar de que Hispania como tal ya no existe, cinco años después, los escritos de la época se siguen refiriendo a Egilona como reina. Ese era su poder.
Un investigador único
Militar de profesión, José Soto Chica perdió la vista y una pierna tras un accidente con explosivos y ahí comenzó una aventura increíble. Aficionado a la historia, se doctoró como medievalista y comenzó a hacer investigaciones sobre la invasión árabe de la península y los últimos años de los reyes godos de Hispania.
Una de sus publicaciones más relevantes fue la que tumbó la leyenda de la batalla de Guadalete. Soto Chica demostró que la derrota del rey Rodrigo no sucedió donde habían asegurado nuestros libros de historia, cerca de Arcos de la Frontera, sino mucho más al sur, en los montes Transductinos, entre Tarifa y Algeciras.
Una batalla que en Egilona, reina de Hispania, está descrita con todo lujo de detalles. Vista desde el promontorio en el que la reina, acompañada de su guardia personal -dirigida por Pelayo, sobrino de Rodrigo- fue testigo de la traición que puso punto final al reino visigodo de la Península Ibérica, la descripción del choque de los dos ejércitos poco tiene que envidiarle a las batallas cinematográficas de grandes producciones.
Una historia apasionante
Porque ese es, sin lugar a dudas, el punto fuerte de este libro. Construido sobre una investigación exhaustiva y profunda, cargada de detalles, de fechas y de nombres, el relato crece a partir de una prosa concreta y vigorosa. La historia se dibuja con todos sus colores, olores y dramas ante los ojos del lector, haciendo desaparecer el tiempo y el espacio que nos separa de aquellos instantes cruciales para nuestro devenir.
Egilona, reina de Hispania es un viaje apasionante a uno de los episodios más determinantes de nuestro pasado, contado con vigor narrativo y rigor histórico
Y en pocas páginas la historia medieval, tan desatendida habitualmente, tan brutalmente desconocida debido a la escasez de documentos, se convierte en un relato apasionante, plagado de seres humanos que están muy lejos de encarnar el bien o el mal, sino que responden a las circunstancias con pasión, que actúan con deslealtad o felonía para conseguir siempre el mayor poder posible.
Si te interesa la historia de España, Egilona, reina de Hispania es un viaje apasionante a uno de los episodios más determinantes de nuestro pasado, contado con vigor narrativo y rigor histórico, con el que podremos por fin hacerle justicia a la mujer que protagonizó la conquista árabe de nuestro reino.