Manuel Marlasca
Editorial: Destino
Año de publicación original: 2024
Hubo una época en la que los policías olían igual que los personajes de Chandler. Marlowes envueltos en nubes de tabaco negro, esperando en el interior de aquellos Seat Toledo que atravesaban el Madrid de mediados de los 90. Manuel Marlasca se relacionó con muchos de ellos, como confidentes o compañeros, en las innumerables crónicas que hoy le han convertido en un periodista de referencia en materia de sucesos.
Junto al desaparecido Grupo X de Homicidios de la Policía Nacional, Marlasca vivió un sinfín de casos
Pero los tiempos cambiaron, y la Policía Nacional se modernizó con el cambio de milenio, pendientes a una actividad criminal que aumentaba en internet. Los caimanes, como se conoce a los más veteranos, vieron como los pepinillos, neófitos del cuerpo, transformaban la imagen de aquellos 'maderos' de los ochenta en un cuerpo moderno, a la europea.
Junto al desaparecido Grupo X de Homicidios de la Policía Nacional, Marlasca vivió un sinfín de casos. Una experiencia que derrama sobre su primera ficción, Tú bailas y yo disparo, y que llega bajo el sello de Ediciones Destino.
Una novela de policías
Un torso desmembrado, imposible de identificar, escondido en una maleta y un rastro que deberán seguir tres generaciones distintas de policías: Jimmy Valle, Paula Vicente y Luis Mangas. Al grupo se le unirá la inspectora Julia Zaldívar, especialista en la lucha contra las redes de trata de mujeres.
Con su colaboración se enfrentarán a un caso gigantesco, con un asesino capaz de llevarles al límite de sus capacidades. Construida en torno a una investigación, su autor rechaza la trampa o el cliff hanger facilón en virtud de una historia tan humana como sus protagonista se permiten serlo, dándonos la oportunidad de seguir muy de cerca cómo trabaja realmente la policía en la resolución de homicidios.
Deformación profesional
La novela avanza con un pie en el true crime, ese género que copa el interés del público generalista y al que le dedicó su atención en seis libros anteriores. La última entrega, Territorio Negro, se editó en Planeta en 2021, persiguiendo los ecos de "13 crímenes perfectos cometidos en nuestro país". No es de extrañar que el anecdotario personal de Marlasca se tope con la historia de Tú bailas y yo disparo.
El asesinato real del urólogo Eugenio Rivero, por ejemplo, en el portal de su propia casa por un pistolero contratado en un caso en el que el móvil eran los celos. Este caso recuerda al asesinato de las primeras páginas de la novela. Sus personajes surgen de los mismos ambientes, salas de prensa y comisarias, habituales en las coberturas de Marlasca. Su autor ha reconocido estos paralelismos, construidos a lo largo de casi cuatro décadas de vida profesional.
No es de extrañar que el anecdotario personal se tope con la historia de 'Tú bailas y yo disparo'
Desde el juez Pérez de Dios, que en la ficción encarna a un magistrado inflexible con la policía, capaz de echar a aquellos que se presentaban uniformados y armados en su juzgado. Incluso Luis Mangas, uno de sus protagonistas, guarda parecidos con otro miembro del cuerpo recientemente jubilado, al que el periodista conoció durante sus días en el cuerpo y al que decidió dedicarle el personaje.
Por todas estas razones, Marlasca no duda en reivindicar esta historia como una 'novela de policías', alejándose así la etiqueta 'policiaca'. Es una ficción verosímil, dedicada al cuerpo, a su transformación en los últimos años y al empeño incansable de un cuerpo, el X de Homicidios, que llegaba a resolver hasta 100 crímenes al año. Tú bailas y yo disparo está cargada de una realidad que no se podría catalogar de cruda sin añadir rápidamente la palabra veraz.