Fran López Galán
Editorial: Grijalbo
Año de publicación original: 2024
Dos escenarios separados en tiempo y espacio. Madrid y Londres. Dos ciudades en las que el protagonista se cuestiona quién es y qué siente, pero también, por qué siente diferente al resto; la respuesta la encuentra siempre en el silencio, porque ¿cuántos silencios dicen más que una colección de palabras? Silencios que vienen del temor a una determinada reacción… Silencios que para el protagonista son seguridad.
Podría caer en el cliché de la literatura LGTBI, pero no, esta novela es algo más que el relato sentimental de un enamorado
También fuimos silencio podría caer en el cliché de la literatura LGTBI, pero no, esta novela es algo más que el relato sentimental de un enamorado, es la historia de un amor que respeta y pone límites aún en el lecho de muerte.
Es la primera novela del periodista Fran López Galán, un texto que avanza con la delicadeza exacta, que pellizca al lector que asiste en primera persona a una relación de amor entre dos jóvenes que de manera fortuita cruzan sus miradas en un parque de Londres, la ciudad Celestina, testigo callado de un primer amor interrumpido por los años. Un amor que regresará, de nuevo, de manera casual, en Madrid.
El silencio también se escribe
La emoción le espera al lector en cada página, tanto cuando el protagonista finge ser quién no es para encontrar su espacio en una sociedad que hace de juez, como en la intimidad de una habitación de hospital en la que estalla la verdad ante su familia. Porque cuando se trata de sentimientos, tarde o temprano, la verdad se antepone a la mentira.
Fran López Galán ha trabajado el silencio en el más amplio sentido, hasta el punto de escribir la última conversación del protagonista con el ser que le dio la vida, en esos últimos momentos de luz en los que el oído, dicen, es el último sentido que se pierde. Una última despedida que emociona, al igual que el reencuentro con el pasado y los recuerdos de una infancia en la que lo normativo era jugar al fútbol.
Dobles vidas por temor al rechazo
Una novela que es espejo de la realidad por la que han pasado, pasan y pasarán -ojalá que no- cientos de adolescentes cuando llega el momento de enfrentarse a esa pregunta: ¿Quién soy? ¿A quién amo? La respuesta, siempre dubitativa por el miedo al rechazo, condiciona una forma de ser y de sentir que obliga, incluso, a llevar vidas paralelas, relaciones dobles en las que se interpreta ser heterosexual, cuando la felicidad está en el amor compartido con una persona del mismo sexo.
La novela es espejo de una realidad por la que han pasado, pasan y pasarán cientos de adolescentes
También fuimos silencio es un espacio seguro, una historia de un joven escritor al que se le agota el tiempo para quitarse ante sus padres y la sociedad la máscara que, aunque él no sepa, ya no tiene. Siempre ha medido sus gestos, las formas, sus palabras, incluso sus gustos y aficiones por el temor al rechazo. Creándose espacios de seguridad porque "era una copia de algo que pretendía se real pero que, en el fondo, escondía también una realidad bien diferente".