Hijos de la adversidad - Antonio Valenzuela
"En los últimos cien mil años nuestros genes apenas han evolucionado. Seguimos teniendo los genes de un cazador-recolector. Nuestros genes se forjan en la adversidad y se expresan con enfermedad en la comodidad".
Antonio Valenzuela
Editorial: Alienta
Año: 2022
Sinopsis: Obesidad, ansiedad, depresión o problemas de espalda son algunas de las patologías que han pasado a formar parte del día a día de muchas personas.
En ocasiones solemos pensar que las causas se encuentran en nuestra genética, eximiéndonos de responsabilidad. Pero hoy sabemos que el conflicto que se genera entre nuestro estilo de vida y lo que esperan nuestros genes es lo que nos enferma.
Antes, los genes se formaban en la adversidad, generando respuestas protectoras ante desafíos como el frío, el calor o el hambre. En cambio, ahora tenemos mucho confort gracias a los avances tecnológicos, pasamos jornadas maratonianas sentados y consumimos comida que no alimenta.
Antonio Valenzuela, fisioterapeuta, máster en psiconeuroinmunología clínica y experto en terapia ortomolecular, cree que, para fortalecer nuestra salud, debemos incorporar a nuestro día a día estímulos para los que nuestros genes están preparados. A esto se le llama hormesis y, para que todos nos entendamos, sería algo así como "lo que no te mata, te hace más fuerte".
Por qué recomendamos 'Hijos de la adversidad', de Antonio Valenzuela
El libro parte de una premisa muy interesante: la vida moderna nos enferma. A cuánta gente conocemos que toma algún tipo de medicamento (para la tensión, el colesterol, el azúcar, la retención de líquidos...), y todos ellos, dice Valenzuela, tratan los síntomas, no las causas de las enfermedades.
En este libro, el autor ofrece una serie de pautas que nos pueden ayudar a vivir mejor. Y no, no hay métodos milagrosos. Las soluciones las hemos escuchado en muchas ocasiones: todo pasa por un cambio de estilo de vida, por consumir comida real, hacer actividad física, mejorar el sueño o estar más en contacto con la naturaleza.
Pero también hay pequeñas acciones que pueden resultar muy útiles y que seguramente no se nos pasen por la cabeza, como tomar duchas de agua fría (nos activa y nos pone de buen humor), ir a una sauna de vez en cuando (tiene beneficios cardiovasculares) o aprender a controlar nuestra respiración, que puede ser de gran ayuda para controlar el estrés. De hecho, hay un escritor, James Nestor, que le ha dedicado todo un libro a la respiración: 'Respira: la nueva ciencia de un arte olvidado' (Planeta, 2020).
'Hijos de la adversidad' es un obra amena, esclarecedora y realmente interesante.