Macrofestivales - Nando Cruz
"En el momento en el que un festival coloca una pantalla junto al escenario para que veas mejor el concierto, está explicitando que la entrada que compraste no te garantiza en absoluto que puedas ver bien el concierto".
Nando Cruz
Editorial: Península
Año de publicación original: 2023
Sinopsis: En 1995 se celebró en Benicassim un evento mitad locura, mitad fiesta: el FIB. El Festival Internacional de Benicassim, una rara avis en nuestro país que exportaba, realmente, una idea que había nacido en Woodstock y que se había expandido por Estados Unidos y Reino Unido.
Fue nuestro primer macrofestival. Desde entonces, el número de eventos de este tipo se ha multiplicado exponencialmente, generando unos ritmos peligrosos para la industria y los amantes de la música y unas dinámicas cuando menos cuestionables en las relaciones con las autoridades.
En este exhaustivo ensayo, el veterano periodista musical Nando Cruz disecciona el mercado de los festivales y todos los problemas que conllevan: trabajo precario, homogenización de la oferta, corrupción política e incluso daños medioambientales, por nombrar algunos.
Por qué recomendamos 'Macrofestivales', de Nando Cruz
Hay que leer a Nando Cruz. En general porque lleva años demostrando que pocos periodistas culturales controlan la emoción, la objetividad y el colmillo mejor que él. Sentimental y didáctico cuando toca la crítica de conciertos, incisivo e implacable en la investigación.
Su rechazo a servilismos y a los poderes de una industria que mueve millones de euros le ha señalado varias veces como enemigo. Por eso, también, hay que leerle. Porque sabe de lo que habla y lo que cuenta siempre está bien explicado.
En este libro hace un retrato en alta definición de lo que son los festivales en nuestro país. Un negocio generalmente opaco, montado por unos pocos con la ayuda de instituciones, en los que se mueve muchos millones de euros, donde la música no es lo primero ni lo segundo más importante y en donde muchas marcas han decidido salir a pescar en busca de beneficios o de blanquear prácticas no muy limpias.
El relato cala más aún al venir de un hombre profundamente enamorado de la música. Porque la red de festivales no solo afecta a la industria musical, sino que incluso las propias canciones terminan componiéndose de un modo particular, pensadas para ser consumidas en un gran recinto, por miles de personas, a cientos de metros del escenario.
Si alguna vez has estado en un festival y has pensado: "Aquí hay algo que no está bien. Algo no funciona. Algo no es como debería de ser", no lo dudes, la respuesta la vas a encontrar en este libro. Y lo peor de todo es que es muy probable que encuentres varias respuestas válidas.