Manel Loureiro
Editorial: Planeta
Año de publicación original: 2024
Llega el calor estival y con él regresan, como aves de paso cruzando Europa, los thrillers a las estanterías de las librerías. Son novelas frescas, que se leen rápido, en cualquier parte, con capítulos cortos para que el "me termino este capítulo y nos vamos" no se alargue demasiado y que te entretienen con una trama que te hace pensar sin resultar demasiado sesudas, que con el calor que aprieta no apetece demasiado.
Y es Cuando la tormenta pase un ejemplo perfecto de esta literatura veraniega. El thriller de Manel Loureiro, ganador del último Premio de Novela Fernando Lara, cumple a la perfección con una historia ambientada en la isla de Ons, en la ría de Pontevedra, fuera de la temporada turística, en la que se mezclan con solvencia todos los elementos típicos del género.
El talento de Loureiro
Es innegable el talento que tiene Manel Loureiro para inventar historias que capturan desde el argumento. "Aparece un trasatlántico a la deriva en el que un bebé a bordo es el único superviviente" es el de El último pasajero, y no me dirán que no tienen ganas de leerlo. "Una joven pierde la memoria en un accidente y un día recibe el chantaje de tener que robar los huesos del apóstol Santiago si quiere ver a su novio" es el de La ladrona de huesos, su anterior novela y gran éxito de público.
Un escritor se traslada a una isla en busca de inspiración y encuentra una población dividida donde la brujería está presente
En la que nos ocupa, un escritor con un pasado que no le deja dormir se traslada a una isla poco habitada de la ría de Pontevedra para buscar inspiración, pero se encuentra con una población dividida por antiguas rencillas, en la que la brujería está presente. Meigas, narcotráfico y folclore se mezclan en un thriller esencialmente gallego.
Loureiro es abogado, ha sido presentador y guionista y se nota que conoce la fórmula del éxito. Quizá esto sea esto lo peor que se puede decir de Cuando la tormenta pase, que es una novela en la que se intuye la fórmula que hay detrás para convertirla en un bestseller, y a veces se pierde en la fórmula del giro por el giro.
Ojo, no quiere decir esto que sea una mala novela, ni muchísimo menos, ni que no merezca la pena. Si todo el mundo supiera escribir El código Da Vinci cualquiera lo haría, pero ni conociendo la melodía todo el mundo sabe dar con la tecla. Esta novela da exactamente todo lo que se espera de ella y a buen seguro tendrá en el fututo una brillante adaptación audiovisual.
Una isla con misterio
Una isla en mitad de una tormenta, un faro, olas, lluvia, la sensación de haber llegado en el peor momento posible de nuestro protagonista, al que iremos conociendo a medida que avanza la trama, y enseguida aparecen los primeros protagonistas y su trama: dos familias enfrentadas.
Y esto solo en un primer capítulo en el que la ambientación es tan importante como la propia trama y los personajes. Recuerda este comienzo al de Shutter Island de Dennis Lehane, la novela sobre un detective que va a un manicomio a investigar un asesinato que se parece mucho más que demasiado a Los renglones torcidos de Dios de Torcuato Luca de Tena.
En la isla se sucederán una serie de circunstancias que pondrán a prueba a nuestro protagonista
Ya en esa isla, de la que no podrá salir hasta dentro de un mes y medio, se sucederán una serie de circunstancias que pondrán a prueba a nuestro protagonista. Y todo lo que puede pasar, pasa.
Como un reloj suizo, las piezas de esta historia van encajando a la perfección hasta crear una maquinaria que no da un segundo de descanso al lector hasta la última página, esto último es en el sentido literal, por lo que leerla se convierte también en un divertido ejercicio intentando averiguar el siguiente paso.
Si lo que hizo especial a la Trilogía del Baztán de Dolores Redondo, nacida en Donostia, fue su brillante uso de la mitología y las leyendas vascas, Manel Loureiro hace lo propio con lo gallego en buena parte de su obra. Y ese toque es lo que distancia inteligentemente a esta Cuando la tormenta pase del resto de oferta literaria en el estante de los thrillers.