Stine Pilgaard
Traductor: Daniel Sancosmed Masiá
Editorial: Nórdica Libros
Año de publicación original: 2020
"Cuando hablo con la gente, parezco una persona que va a la guerra", dice la protagonista de Metros por segundo. Ella acaba de llegar a un pequeño pueblo rural de Dinamarca. Su pareja acaba de ser contratado en la escuela del lugar y ella trata de aclimatarse a una nueva realidad, a una sociedad reducida donde todos se conocen y el trato con los vecinos es mucho más superficial de lo que a ella le gustaría.
Además, su llegada al pueblo no fue sencilla. "En el año que llevamos aquí no he hecho otra cosa que vomitar, parir y amamantar". Su reciente maternidad se lleva muchas horas del día y su nuevo empleo en el periódico local, donde le han invitado a abrir un consultorio para dar consejos a la gente de la comarca, completan sus actividades.
Pero lo que diferencia a esta mujer es su peculiar voz. Cargada de una manera diferente de mirar, atenta al detalle, cada intercambio de palabras, cada encuentro entre dos miembros de esta reducida sociedad, son analizados por sus palabras, abriéndonos una ventana a la manera que tiene el ser humano de defenderse de lo ajeno.
La autora de la sencillez
Con menos de 40 años, Stine Pilgaard es ya una de las voces más interesantes de la literatura danesa. Con su primera novela, Mi madre dice, obtuvo varios prestigiosos premios de la literatura escandinava y Metros por segundo ha sido elegida por los libreros daneses como el mejor libro del año.
Este libro es de esos que puedes recomendar con tranquilidad porque sabes que vas a quedar siempre bien
Su estilo sencillo, plagado de reflexiones cortas, directas -"es una locura lo rápido que crecen los niños si te paras a pensar que el tiempo de producción ha sido de entre diez y veinte minutos"- y explosivas, hacen de la lectura de este libro un regalo tremendamente ameno, dulce.
De esos libros que puedes recomendar con tranquilidad porque sabes que vas a quedar siempre bien.
Radiografías sociales
La novela está salpicada de las cartas que la protagonista recibe en su consultorio y de las imaginativas respuestas que ella va dando, trufando consejos de experiencias personales. Este artefacto literario le sirve a Stine Pilgaard para ir ampliando el conocimiento del lector no solo de los habitantes de ese lugar tan agradablemente hostil, sino también del pasado de la voz que va guiando el viaje.
Hay una comprensión brutal de cómo funcionan las relaciones sociales, de cómo nos hemos construido como especie, sobre cimientos absurdos
Vecinos con miedo a estancarse, con problemas por vivir más en el futuro que en el pasado. Problemas del primer mundo analizados y expuestos con tanta limpieza que no hay manera de no verlos como algo ridículo. Y sin embargo, en cada respuesta de El consultorio hay una comprensión brutal de cómo funcionan las relaciones sociales, de cómo nos hemos construido como especie, sobre cimientos absurdos.
Metros por segundo, traducido brillantemente por Daniel Sancosmed Masiá, es un billete de ida a un pueblo perdido en la península danesa de Jutlandia, donde encontrarás, qué irónico, la esencia del ser humano occidental. Un viaje de placer con el poder de una terapia.