Patrick Horvath
Traductor: Santiago García
Editorial: Astiberri
Año de publicación original: 2024
Paddington, Winnie de Pooh, el oso Yogui, los osos Gummi, los osos Amorosos, Baloo de El libro de la selva... Podría seguir horas poniéndoos ejemplos de ositos adorables que han protagonizado cientos de historias que nos marcaron de pequeños y que hoy siguen marcando a nuestros hijos. Pues bien, no encontraréis a ninguno de ellos en Bajo los árboles, donde nadie te ve porque en esta historia es mejor huir de los osos y, sobre todo, querréis que vuestros hijos huyan de ellos.
Esta novela gráfica es horripilante. Es una historia de una asesina en serie enmascarada en los rostros de unos animales absolutamente adorables. Veréis. Samantha es una osa parda que vive en un pueblecito: Woodbrook. Regenta algo parecido a una ferretería. Su vida es tranquila, apacible, al igual que la del resto del pueblo. Es una vida sin sobresaltos. De vez en cuando, Samantha escapa a la ciudad. Dice que se va a "hacer recados". Pero a lo que va en realidad es a matar y descuartizar algún incauto.
Esta novela gráfica es horripilante. Es una historia de un asesino en serie enmascarada en los rostros de unos animales absolutamente adorables
Samantha es una asesina en serie muy escrupulosa. Solo asesina a gente al azar. Todo el mundo puede ser su víctima. Esa es su primera máxima. La segunda es que solo puede matar en la ciudad. Nunca puede matar a sus vecinos. Su pueblo nunca sabrá de su doble vida. Y ha podido mantenerlo durante doce largos años. Pero un día, uno de sus vecinos aparece brutalmente asesinado en el pueblo.
A partir de aquí comenzará una carrera sin descanso para perseguir a ese misterioso asesino que amenaza con destruir su tapadera. Porque si el número de muertos aumenta, la policía y todas las miradas acabarán puestas en ella irremediablemente
Lo macabro y lo cuqui
Si hay algo que atrapa en esta novela gráfica, además de su macabra historia, son sus ilustraciones. Todo saturado de tonos pastel, como una especie de Aldea del Arce del siglo XXI. Pero cuando Patrick Horvath, su autor e ilustrador, consigue que te confíes, en la siguiente página asistirás horrorizado a un descuartizamiento con más lujo de detalles que el que se pudo ver en su día en la serie Dexter.
Una de las grandes virtudes de Bajo los árboles, donde nadie te ve es su capacidad para trazar paralelismos entre esta fábula macabra y la vida real. Horvath utiliza el entorno casi idílico de Woodbrook para reflejar cómo, en nuestra sociedad, la superficie de cordialidad y orden esconde a menudo conflictos, pasiones reprimidas y violencia que pugna por salir.
La dualidad de Samantha (una figura entrañable por fuera, pero solo por fuera) nos recuerda que el orden social es frágil y que la línea entre lo civilizado y lo salvaje es muy tenue.
Si hay algo que atrapa en esta novela gráfica, además de su macabra historia, son sus ilustraciones saturadas de tonos pastel
El uso de animales antropomorfos como protagonistas no es una elección estética arbitraria. Esta técnica permite a Horvath distanciar su narrativa de la realidad cotidiana, transformando a cada personaje en un arquetipo de la condición humana. Los animales se convierten en espejos en los que se reflejan nuestras virtudes y defectos, haciendo que nos podamos identificar sin las ataduras habituales de la representación directa de los seres humanos.
De esta forma, Bajo los árboles, donde nadie te ve podría parecerse a otras obras que han sabido jugar también con este recurso, como Fábulas de Bill Willingham o incluso Rebelión en la granja de George Orwell, donde la metáfora animal se convierte en un vehículo para explorar temáticas sociales y políticas profundas.
Una nuevo pincel
Patrick Horvath tiene experiencia en el mundo del cine. Lleva más de quince años participando en películas de terror y se nota. Se nota en la puesta en escena de cada viñeta y cada página. Su estilo narrativo es tremendamente visual. Parece que ha dibujado novelas gráficas toda su vida y, además, sabe perfectamente cómo utilizar la ironía. De esta forma equilibra los momentos más tensos y violentos con instantes más ligeros y tiernos. La forma en que se mueve entre lo macabro y lo reconfortante es, sin duda, uno de sus mayores aciertos.
Su estilo narrativo es muy visual y está lleno de una ironía que equilibra perfectamente los momentos más tensos y violentos con instantes más ligeros y tiernos
No es de extrañar que esta novela gráfica fuese nominada al Premio Eisner 2024 a la Mejor Serie Novel posicionando a Horvath como una de las voces emergentes más interesantes en el panorama del cómic contemporáneo. También es una forma original de acercarse a un subgénero que está muy de moda últimamente. Hablo de los cozy crimes (cuquicrímenes). Esas novelas que se leen junto a la chimenea en las que todo es superbonito y superadorable pero cuyo verdadero objetivo es adentrarse en territorios oscuros y perturbadores.
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