Tristura - Elena Quiroga
"No me gusta que andéis solos por los pasillos. En el cuarto de baño no se tarda, haces lo que vas a hacer y sales. No te mires al espejo, un día te va a salir el demonio. No existen brujas, existe Dios. Ignorancia. Ignorancia. No cruces las piernas, que la Virgen llora".
Elena Quiroga
Editorial: Bamba Editorial
Año: 1960
Sinopsis: Tadea tiene nueve años. Huérfana de madre, su infancia transcurre tranquila, libre de restricciones, muy pegada a la naturaleza. Pero esa etapa termina cuando se muda a casa de sus tíos en compañía de sus tres primos, niños como ella.
Allí descubre una realidad diferente, llena de límites, restricciones y prohibiciones constantes. Un ambiente hostil que la asfixia y del que necesita escapar constantemente, generando así nuevos castigos y más tensión. Además, su orfandad, un tema tabú en la casa, se agranda en un ambiente tan pesado, ampliando su soledad y su dolor.
El jardín, el pozo, los caminos que puede descubrir más allá del muro de la casa son, para Tadea, la única libertad en la que hacer volar su imaginación.
Por qué recomendamos 'Tristura', de Elena Quiroga
En plena época de realismo social, en los años 50 y 60, cuando en España se estaban publicando novelas que reflejaban el estado de una sociedad aplastada por la realidad, Elena Quiroga decidió recorrer caminos diferentes.
Con su portentoso 'Viento del norte', premio Nadal en 1950, y con este precioso 'Tristura', Quiroga decidió adentrarse por la inmensidad del alma humana, excavando en la intimidad de unos personajes dulces pero doloridos. Seres a los que la vida no ha tratado bien, pero cuya realidad exterior importa menos que lo que llevan dentro.
En monólogos interiores casi experimentales en la literatura de nuestro país, Quiroga se atreve con la visión de una niña rechazada por su propia familia. De un estilo limpio pero profundo, 'Tristura' es un texto relevante en la historia de nuestra literatura y Elena Quiroga una voz importante que fue silenciada durante muchos años.