Un joven dispara a una chica en mitad de la calle. Luego se suicida. Parece un acto de violencia machista aislado, pero resulta que tiene un patrón. Es el modus operandi de un asesino en serie.
No se asusten porque hablamos de ficción. Es el punto de partida de una novela negra, 'Enero Sangriento' (Tusquets, 2017), una de las últimas representantes de un género que está muy de moda. "La novela negra gusta porque se pueden vivir momentos fascinantes a través de otros sin ser apuñalados o asesinados", cuenta Alan Parks, autor de la novela.
Un género de moda
La fama de la novela negra es tal que ahora mismo en Barcelona hay un festival centrado de lleno en este tipo de literatura. Hablamos de BCNegra. Y dentro de ella se enmarcan hasta 15 novelas actuales que suceden en la capital catalana. Porque todo asesino en serie necesita un buen marco donde cometer sus crímenes. "Me gusta ver a la gente en situaciones extremas", dice Parks."Ver lo que harían o lo que no si se encontrasen bajo una gran presión".
"Me gusta ver a la gente en situaciones extremas"
Ciudades llenas de recovecos, de lugares lúgubres, oscuros. Boston, Londres, Glasgow, Barcelona... "Es muy interesante escribir sobre cualquier ciudad que tenga un gran contraste entre ricos y pobres".
Un buen protagonista, clave en la novela negra
Con el lugar ya elegido toca centrarse en el protagonista. Y si es un detective atormentado, chulo o atrevido, mejor. "La gente que no tiene una vida atormentada es muy aburrida. Si son felices, tienen trabajo fijo, dan besos a sus hijos y una vida estable no interesan al lector".
"La gente que no tiene una vida atormentada es muy aburrida"
Son estereotipos que han funcionado desde los tiempos de 'El halcón maltés'. Y no les contamos más, porque lo importante de una novela negra es el final. Y a él tienen que llegar sabiendo lo menos posible.