Pablo Fernández tiene 41 años. Llega a su empresa de compraventa de coches en Madrid a las seis de la mañana cada día y se prepara en una piscina que ha montado en su propia oficina para batir récords. "Mi primer Récord Guinness fue los 100 kilómetros más rápidos en mar abierto".
Un sueño para él, nos cuenta. También una batalla personal. "Es luchar contra ti mismo, contra tus miedos, la oscuridad y el cansancio. Y siempre es un tema de preparación mental".
25 horas contra la monotonía
Entrenar la mente, por ejemplo, para nadar junto al peligro. Pablo es el hombre que más tiempo ha nadado sin protección entre tiburones.
Y ha vuelto a entrar en 'El libro Guinness de los récords' con otra proeza: "25 horas sin parar, a contracorriente. Tiene una dificultad muy importante que es la monotonía". Aunque el premio al final es el aplauso de su todo su equipo.
19 récords en menos de dos años
La euforia de los aplausos llega hasta Elche, en Alicante. Alejandro Soler tiene 32 años y es monitor de gimnasio. Acaba de conquistar su último desafío. "El mayor número de ring muscle up en una hora. Este ejercicio consiste en colgarse de las anillas, elevar el torso por encima de ellas y volverse a descolgar". Y así hasta 156 veces.
Un reto que comenzó durante la cuarentena. "Llegó a mí un vídeo sobre los Récord Guinness y me entró la curiosidad de ver qué récords podía romper en el ámbito deportivo". Y así empezó la carrera por conquistarlos. Su próximo objetivo: "Seguir acumulando Récord Guinness". De momento ya tiene 19 certificados oficiales. Y los que están por venir.