Ni fea, ni loco, ni gordo: la polémica reescritura de los libros de Roald Dahl

Augustus Gloop, el niño de 'Charlie y la fábrica de chocolate', ya no será un chico gordo sino enorme. Y Matilda ya no leerá solo a hombres, sino a Jane Austen. Las últimas ediciones en inglés de las obras de Roald Dahl están siendo reescritas para evitar ofensas.

 |   | 20/02/2023

Ni fea, ni loco, ni gordo o gorda. Y los Oompa-Loompas ya no son considerados del género masculino, sino neutro. Son algunos de los términos que ya no existen en los cuentos de Roald Dahl desde su última reedición británica en 2022, treinta años después de la muerte del autor. Así lo ha desvelado 'The Telegraph'.

En 'Charlie y la fábrica de chocolate' el cuento original decía: "Un niño de nueve años que estaba tan enormemente gordo que parecía como si hubiera sido inflado con una poderosa bomba".

Y ahora leemos: "Era tan enorme que parecía como si hubiera sido inflado con una poderosa bomba".

En 'Las brujas', las mujeres ya no son cajeras de supermercado ni secretarias. Ahora son científicas y dirigen negocios. Matilda tampoco lee ya solo libros escritos por hombres. Viaja al siglo XIX a través de las novelas de Jane Austen.

Modificaciones con el foco puesto en el lenguaje relacionado con el peso, la salud mental, la violencia o el género. Todo para que se no llene de estereotipos a los más pequeños. Aunque muchos de sus lectores están enfadados porque creen que los textos originales no se deberían tocar.

El escritor Salman Rushdie se ha mostrado muy indignado en Twitter, asegurando que "Roald Dahl no era un ángel, pero esto es una censura absurda. Puffin Books y los herederos de Dahl deberían avergonzarse".

La duda que queda es si los cuentos, reescritos, siguen perteneciendo a Roald Dahl o no. En España, hasta ahora, los textos originales no se han modificado.

El caso de Agatha Christie

El caso de Roald Dahl recuerda al de la reina del misterio. 'Diez negritos', la novela más famosa de Agatha Christie, ya no puede encontrarse en librerías bajo ese nombre. Ahora se llama 'Y no quedó ninguno'.

La decisión la ha tomado su bisnieto, heredero de los derechos de la obra, al considerar que el título del libro es racista. Te contamos las razones y todos los cambios en el siguiente vídeo.

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