Imaginen que su sueño es ser actor o actriz, interpretando otras vidas. Que luchan por ello, a pesar de la reticencia clasista de sus padres. Que se forman y logran ganarse el respeto de la industria del cine. ¡Que incluso suben las escaleras de la gloria para recoger su Oscar!
Háganse ahora esta pregunta. ¿Lo dejarían todo por amor?
Grace Kelly, la estrella efímera
'La decisión de Grace Kelly' nos ofrece acompañar a la estrella de Holywood que tuvo que renunciar al cine para ser princesa.
Fue actriz desde que nació. En 1951 debutó en la película '14 Horas'. Lo hizo en un atasco, a lo 'La La Land' (2016), aunque lo de cantar llegaría después, en películas como 'Alta sociedad' (1956). Cinco años y once conocidas películas. En su fugaz carrera a Grace Kelly le dio tiempo a ser la musa de Hitchcock, con quien hizo tres películas, entre ellas, 'La ventana indiscreta'(1954) o 'Atrapa a un ladrón' (1955).
Se convirtió en una gran estrella que se ganaba la vida contando historias a través de sus papeles. Llegó incluso a conseguir un Oscar a la mejor actriz por su trabajo en 'La angustia de vivir' (1954).
La decisión más difícil
Emoción, carácter, elegancia. Grace Kelly enamoró a Hollywoody al Príncipe Rainiero de Mónaco, que insistió públicamente, en poner fin a la carrera de la actriz.
Su historia juntos llevó a Grace a plantearse la decisión más compleja de su vida: ¿ser la princesa de Hollywood o la princesa Mónaco? Y ustedes, ¿qué harían?