Jesús Carrasco tardó siete años en finalizar un viaje creativo que acabó convirtiéndose en su primera novela, ahora, convertida en película. 'Intemperie' (Seix Barral, 2013) surge cuando Carrasco se pregunta por los sentimientos que puede llegar a albergar un niño ante la falta de amor. La huida del hogar hacia otro mundo mejor, ¿cuál? No importa. Carrasco, al acabar la novela, se dio cuenta de que no tenía nombres ni estaba datada en el tiempo, pero ''funcionaba''.
De la oscuridad a la luz
Gracias a la ambientación, tanto del libro como de la película, se intuye que estamos en período de posguerra, en una España rural de terratenientes que abusan de su poder y se aprovechan de la necesidad y el hambre que sufren los jornaleros. Zambrano se ha fijado en el western, para él ''el gran género rural''.
'Intemperie' trata de lo que, para Benito Zambrano, es 'un viaje de la oscuridad a la luz'
Siguiendo ese estilo, nuestro protagonista se encuentra en un paisaje árido huyendo de sus demonios, los que le persiguen y los que lleva dentro. Pero los caminos tienen desvíos que, en este caso, se presentan en forma de pastor, un personaje que interpreta Luis Tosar y que sabe que el niño protagonista "tiene una misión: plantar una semilla para que florezca en el futuro".
Porque en el fondo, 'Intemperie' trata de lo que, para Benito Zambrano, es "un viaje de la oscuridad a la luz". Un viaje que acabó convertido en un éxito de ventas para Carrasco y en un esperadísimo estreno para Zambrano. En cuanto al niño, mejor unirse a su odisea para saberlo.