Hacen cola en una fría noche de invierno en la puerta de un teatro para encontrarse con lo que podría ser una estrella del pop mundial. Y es que lo es. Hablamos de la tercera entrega de la saga Empíreo: tras Alas de sangre yAlas de hierro, llega Alas de ónix, el fenómeno mundial de Rebecca Yarros.
La noche del 22 de marzo, en Madrid, un grupo de afortunados llenó el evento en el que pudieron escuchar en silencio, con unos auriculares con luces, una parte teatralizada de la novela. En Barcelona, el mismo día a primera hora, otro grupo hacía cola antes de que abriera la librería para hacerse con uno de los ejemplares de la novela.
"Yo antes leía, pero tuve un bloqueo lector y esta saga me sacó de él", dice una de las lectoras que acudieron a una de las más de 160 librerías de España que participaron en el Día de dragones para celebrar la publicación de Alas de ónix.
En España, ochocientos mil lectores ya se han dejado conquistar por esta saga fantástica de éxito mundial, y ya se cumple un año desde que la primera entrega, Alas de Sangre, entrara en la lista de los más vendidos de Estados Unidos, lista de la que todavía no ha salido ni parece que tenga intención de hacerlo.
Tras los pasos del fenómeno Harry Potter
El fenómeno en que se ha convertido recuerda a otros vividos en el pasado, como los lanzamientos de las entregas de la saga Harry Potter, que congregaban a miles de personas por todo el mundo haciendo cola en librerías y eventos para ser los primeros en disfrutar de las aventuras del mago.
Un éxito que se espera repetir en su versión audiovisual. Prime Video ya prepara su adaptación a serie, que promete estar a la altura de sus últimas superproducciones. "No sé lo que tiene, pero engancha desde la primera página", asegura una de las jóvenes asistentes al evento organizado en Barcelona.
Y sí, la mayoría son jóvenes, porque no se dejen llevar por los prejuicios: el último barómetro de lectura del ministerio de Cultura, presentado esta misma semana, revela que el 73% de las personas de entre 14 y 24 años lee en su tiempo libre.
Bienvenidas sean las novelas que nos hacen volar.