La Luna está envuelta por cientos de miles de cráteres y muchos de ellos tienen nombre propio: cráter Platón, Kepler, Galileo, Einstein... Todos grandes personajes históricos a los que se homenajea. Y casi todos hombres.
De los 1594 cráteres que llevan nombre, solo 31 son de mujer. Y la historia de cada unas de ellas se encuentra 'Las mujeres de la Luna' (Next Door Publishers, 2016). "Van a descubrir historias de amistad, de superación, alguna historia de amor terriblemente hermosa, y creemos que después de eso, cuando miren la luna, la van a ver con otros ojos", dice Fernando Ballesteros, coautor del libro junto a Daniel Roberto Altschuler.
La Luna, territorio de hombres
Verán a Henrietta Leavitt, conocida como 'la astrónoma calculadora', a Valentina Tereshkova, la primera mujer en viajar al espacio, o a Marie Curie. A quien no verán es a su hija Irène a pesar de haber ganado el Nobel junto a su marido, Frederic Joliot. "Se hizo un cráter Joliot Curie para homenajear el premio Nobel que ganaron conjuntamente, pero solo se le homenajea a él, a ella se la dejó fuera", cuenta Ballesteros.
Eso sí, para homenajearlas a ellas la organización encargada de poner los nombres les ha destinado un planeta entero, Venus, como si en la Luna no hubiese espacio suficiente. "Me da la sensación de que es una especie de gueto", dice Ballesteros. "Es decir, vamos a meter a las mujeres en Venus, porque además Venus está totalmente recubierta por nubes, no se ve la superficie".
La luna se ha convertido en tierra de hombres. En un reflejo de nuestra sociedad, de nuestros prejuicios. Allí son los cráteres, aquí los Premios Nobel. De los 904 que se han concedido hasta 2019, solo 52 han sido para mujeres.