Cuando tengo una preocupación, un dolor o un amor -decía Benedetti- tengo la suerte de poder transformarlo en poesía.
Y eso lo consagró como mito de la literatura hispanoamericana del último siglo. "La poesía siempre es un poco la cenicienta de la literatura", decía.
Es el género que más le interesó, aunque escribió cuentos, relatos, canciones... Más de 80 obras que han sido recitadas por varias generaciones. En 1985 Joan Manuel Serrat musicalizó sus poemas. Ha sido un referente para nuestros compositores, actores, músicos, escritores.
Incesante en la búsqueda de la utopía. Un hombre político, comprometido, obsesionado con la libertad, la solidaridad y la justicia. Escribió sobre la soledad, la muerte y el amor. Con un lenguaje directo convirtió la poesía en un género de masas. Sobre todo, entre los más jóvenes.
Hoy sus versos inundan las redes sociales, se comparten diariamente a modo de medicina para el desamor, la desazón. Su aportación a nuestra cultura trasciende el ámbito literario. Es una suerte de patrimonio popular, un influencer cuya obra es tan universal que, si lo piensan bien, la encontrarán también en su propio bagaje emocional.