Si vamos a una librería en busca de la novela 'Diez Negritos' de Agatha Christie, puede que no la encontremos. En su lugar habrá un libro con el mismo formato y una cubierta muy similar, pero con un título distinto: 'Y no quedó ninguno'. Es el nuevo nombre con el que a partir de ahora se venderá este clásico.
Un cambio que no es nuevo
El bisnieto de la autora, quien gestiona su legado, cree que el título 'Diez negritos' es racista, por lo que ha decidido cambiarlo por otro nombre que la propia Agatha Christie ya aprobó en su día. En 1940 la escritora dio luz verde a la publicación de su novela en Estados Unidos bajo el nombre 'And there were none'. El título original se cambió a petición del editor al considerar que la palabra niggers podía resultar ofensiva.
Las modificaciones de la nueva edición no se quedan en el título. La Isla del Negro, la localización de la versión original, ahora se llama la Isla del Soldado, y en la canción en la que está inspirado el título de la novela, en lugar de diez negritos, ahora hay diez soldaditos.
Debate en torno al revisionismo
Estos cambios se celebran desde asociaciones como Conciencia Afro. Según Moha Gerehou, uno de sus miembros, "es importante hacer una revisión crítica de todo lo que se ha venido dado a través de la literatura, del cine y las series; todos esos mensajes racistas, machistas y homófobos".
Aunque el revisionismo de los clásicos de la literatura sigue generando debate y filólogos como Darío Villanueva, exdirector de la RAE, se preocupan por la conservación de los textos según los escribieron sus autores. Califica este cambio como "una manifestación puritana y neoinquisitorial de censura" y afirma que atiende a criterios que "obedecen a instancias de minorías que no representan el sentimiento general".
Un debate que continúa abierto en torno a una novela que conserva la trama que la ha convertido en una de las más vendidas de la historia, pero que ya solo tendrá una versión: 'Y no quedó ninguno'.
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