Imaginen, por improbable que parezca, que existió una ciudad hinchable. Sucedió en la Ibiza de los 70 como experiencia contracultural de vida en comunidad. "La Instant City estaba hecha de aire y plástico. Fue un experimento muy bonito de libertad en la Ibiza de final del franquismo", cuenta el arquitecto Pedro Torrijos.
Con 'Territorios improbables', Torrijos nos lleva a lugares que a veces juegan al ilusionismo. Como la fábrica de Boeing en Seattle, que quedó camuflada bajo una zona residencial de pega para evitar que fuera bombardeada tras Pearl Harbour. "Cuando el ejército de Estados Unidos decide construir este pueblo falso, pide ayuda a los verdaderos expertos en construir decorados, es decir, a Hollywood".
Casi de ficción parece también la especie de ovni que hay en Buzludzha, Bulgaria, que en su día fue un monumento comunista; que existan ciudades socavadas bajo tierra, como Coober Pedy, en Australia, o que haya un parque temático dedicado a Jesucristo. "Era el tercer parque con más visitantes en Estados Unidos. Era veinte veces más grande que Disney Land", cuenta Pedro Torrijos.
Y cuesta creer que Kolmanskop, en Namibia, la ciudad que albergó la primera máquina de rayos X de África, sea hoy un espectáculo natural. "Es una enorme ciudad al calor de esas minas, cuando los diamantes desaparecieron la ciudad se abandonó. Ha ido siendo digerida por el desierto".
Un recorrido por territorios probablemente extraordinarios.